Por: Danilo Correa
Guantánamo, Cuba
15 de diciembre del 2025
La Dirección Provincial de Cultura de Guantánamo, en colaboración con el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT) de la República Dominicana, la Rectoría de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD), la Vicerrectoría de Extensión y la Dirección de Recursos Audiovisuales (DRAUASD), protagonizó un acontecimiento histórico con la presentación del largometraje documental “Máximo Gómez, el Generalísimo”, dirigido por el reconocido cineasta dominicano de la Universidad Autónoma de Santo
Domingo Ángel Ruiz-Bazán.
El documental, que demandó siete años de intensa investigación y producción, rescata la vida y legado del estratega militar dominicano Máximo Gómez, un hombre que entregó su vida a la independencia de Cuba y cuyos valores de humildad, desinterés y patriotismo lo consagran como un referente de la historia latinoamericana.
La presentación del documental se desarrolló en la Facultad del Partido “Israel Reyes Sayas” de Guantánamo.
La doctora en Noralis Palomo Díaz, Vicedecana de Ciencia e Innovación de la Facultad del Partido y Presidenta de la Sociedad Cultural de la Provincia de Guantánamo, tuvo palabras de bienvenida a los asistentes, al director del documental y agradeció la presentación del mismo. También asistió el historiador de Guantánamo Máster José Sánchez Guerra; la decana Máster Marisol Tito Tejeda, acompañada del Consejo de Dirección, profesores y trabajadores. Además, cuadros del Partido de la Unión de Jóvenes Comunistas y las Organizaciones de Masas (CDR, Federación de Mujeres Cubanas y Asociación Nacional de Agricultores Pequeños). Asimismo la Máster Taira López Limonta, Especialista en Relaciones Internacionales de la Dirección Provincial de Cultura.
Durante la presentación, Ruiz-Bazán destacó: “Máximo Gómez fue un dominicano con alma cubana. Vivió y murió por la libertad de Cuba, y su vida sencilla, su rechazo a la presidencia de la República de Cuba y su entrega total a la causa independentista son un ejemplo para todos. Incluso en momentos de necesidad solicitó humildemente ayuda a su amiga Marta Abreu con 500 pesos oro debido a problemas de salud, pero siempre priorizó la misión sobre cualquier interés personal.”
Se recordó que Gómez falleció el 17 de junio de 1905 en un lecho humilde en La Habana, dejando un legado histórico de entrega absoluta. Ruiz-Bazán enfatizó que el documental también rinde homenaje a figuras insignes como José Martí y Antonio Maceo, quienes compartieron la misma entrega heroica por la libertad de Cuba.
El proyecto contó con el respaldo de prestigiosas instituciones cubanas, entre ellas el Instituto Cubano del Arte e Industria Cinematográficos (ICAIC), el Instituto Cubano de Historia (IHC), el Centro Fidel Castro Ruz y la Unión Nacional de Escritores y Artistas de Cuba (UNEAC), así como de la Fundación Máximo Gómez y la Embajada de Cuba en la República Dominicana.
En un acto que refleja los valores altruistas de Gómez, Ángel Ruiz-Bazán cedió gratuitamente los derechos de imagen del documental al pueblo cubano, haciendo llegar la obra mediante una misiva oficial al presidente de la República de Cuba, Miguel Díaz-Canel Bermúdez, como un gesto de entrega desinteresada y compromiso con la memoria histórica y cultural de la isla.
El estreno recibió aplausos entusiastas por parte del público, y durante el coloquio posterior se destacó la importancia del documental como herramienta educativa, histórica y cultural, capaz de preservar la memoria de uno de los grandes héroes latinoamericanos para generaciones presentes y futuras.
Expertos presentes coincidieron en que el documental es la producción más completa que se ha realizado sobre Máximo Gómez y fortalece la cooperación académica, cultural e histórica entre República Dominicana y Cuba, consolidando lazos de hermandad y cooperación entre ambos pueblos. Ruiz-Bazán expresó que su objetivo es que el documental trascienda fronteras, permitiendo que la historia de Máximo Gómez llegue al mundo entero como un ejemplo de patriotismo, humildad y entrega absoluta.
“Máximo Gómez, el Generalísimo” se convierte así en un puente cultural y diplomático entre dos naciones hermanas, donde el cine no solo narra la historia, sino que también la celebra, la preserva y la comparte con orgullo y responsabilidad.
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