Himno a la Patria

lunes, 5 de mayo de 2025

Yelidá Mejía se posiciona en el gusto popular como la gran favorita del programa radial "Jessica en Punto"

 


Por Indiana Matos

Santo Domingo, 05 mayo de 2025. La comunicadora Yelidá Mejía continúa posicionándose como la gran favorita del programa radial “Jessica en Punto”, que se transmite de lunes a viernes de 12:00 a 2:00 PM por La Bakana 1057 FM.

Mejía destaca que, gracias a su vasta experiencia, en la radio ha podido conectar de forma más directa con el público, y este le ha expresado su cariño y admiración a lo largo de su carrera.

La Gran Maestra revela que desde muy temprana edad mostró interés en trabajar en los medios de comunicación y que, gracias a su esfuerzo y sacrificio, logró su sueño.

Asegura que cuando da su opinión, la gente la escucha, y así lo afirman internautas que destacan su profesionalismo y asertividad en sus comentarios.

“Por la experiencia y por el tiempo que tengo, tengo cierta capacidad y puedo decir que soy un elemento importante dentro de la farándula dominicana”.

Como comentarista de espectáculos, le precede su experiencia en proyectos como “La Aldea del Sonido”, “Sin Filtro Radio Show”, “Los Dueños del Circo”, “Cero Estrés” y “La Maquinaria”, proyectos que, sin lugar a dudas, le han dado las tablas para lograr ser el toque diferenciador entre sus compañeros de cabina.

Por otro lado, dentro de las sombras que ha tenido que atravesar en su vida profesional, menciona la discriminación por su tono de piel: “Cuando yo empecé, un negro en televisión era algo complicado, porque había un anillo, un círculo casi impenetrable.” Sin embargo, esto no la limitó y siguió intentándolo hasta que llegó.

Como locutora, recibió su primera nominación al Premio Nacional del Locutor 2023 en la categoría “Locutor(a) Cronista de Arte”, por su excelente trabajo en el espacio

“Sin Filtro Radio Show”, perteneciente a la plataforma Alofoke Media Group.

Sobre su perfil profesional, además de los roles ya mencionados, Yelidá Mejía se ha desarrollado en múltiples facetas, entre ellas, presentadora de televisión,entrevistadora, reportera, animadora, voz comercial, modelo y maestra de ceremonias


Trump Vestido De Papa, Provocación O Espectáculo Histriónico.

 

Por doctor Ramón Ceballo

En un nuevo acto que oscila entre el espectáculo y la provocación, el presidente Donald Trump volvió a ocupar titulares esta semana, tras difundir en sus redes sociales una imagen editada en la que aparece ataviado con la vestimenta papal. La imagen, compartida en su plataforma Truth Social, lo muestra con la mitra, el báculo y la túnica blanca del Sumo Pontífice, irradiando la típica estética mesiánica que ha marcado su narrativa política desde sus días en la Casa Blanca.

El gesto, más que una ocurrencia visual, se inscribe en una larga tradición de simbolismo agresivo que Trump ha utilizado para desafiar instituciones establecidas, provocar reacciones virales y reafirmar su figura como outsider político. En esta ocasión, la provocación apunta hacia una de las instituciones más antiguas y respetadas del mundo: la Iglesia Católica.

La Iglesia, que ha criticado en más de una ocasión las posturas de Trump en temas como la migración, el cambio climático o la justicia social, ha sido blanco indirecto de su desprecio. En 2016, el Papa Francisco cuestionó su política de muros fronterizos diciendo que “quien construye muros y no puentes, no es cristiano”. Trump respondió, como era de esperar, calificando al Papa de “instrumento político de México”.

A este episodio se suma su presencia en el funeral del llamado “Papa Azul” —un título informal atribuido a un líder católico conservador de Estados Unidos—, al que Trump asistió vistiendo un traje azul marino, rompiendo deliberadamente el protocolo diplomático y litúrgico, que dicta vestimenta negra para jefes de Estado y ex mandatarios en ceremonias fúnebres católicas.

Ese gesto, aparentemente menor, fue leído por muchos como una nueva forma de afirmar su individualismo, incluso en un entorno solemne. En política, el lenguaje visual lo es todo, y Trump lo sabe. Elegir un traje azul (color asociado a su movimiento político) en lugar del negro convencional fue interpretado como una declaración de poder personal por encima del rito.

Lo que para otros líderes sería un error de cálculo o una excentricidad aislada, en Trump es parte de una estrategia coherente: dominar el escenario mediante el ruido, romper convenciones, e imponer su imagen por encima del mensaje institucional. Su histrionismo —una mezcla de narcisismo, teatralidad y manipulación mediática— se ha convertido en una herramienta política.

Como señaló el académico estadounidense Jeffrey Alexander, en su obra *The Performance of Politics*, los líderes populistas no solo hacen política: la actúan. En el caso de Trump, esa actuación es permanente, incluso después de dejar el cargo. Su uso de imágenes religiosas, símbolos imperiales o narrativas de persecución forma parte de una escenografía cuidadosamente construida para mantener viva su figura en la imaginación pública.

Esta nueva puesta en escena con atuendo papal no es solo una ofensa a sensibilidades religiosas. Es una jugada diseñada para fortalecer su base —que valora su actitud desafiante— y provocar a sus críticos, obligándolos a reaccionar. Es, en definitiva, el modelo Trump: provocar para polarizar, polarizar para dominar la agenda.

La gran pregunta es hasta cuándo este espectáculo político podrá sostenerse sin consecuencias institucionales más profundas. Porque en un mundo donde la verdad y el protocolo se diluyen entre memes y provocaciones, el daño puede no ser inmediato, pero sí acumulativo.