Himno a la Patria

miércoles, 5 de agosto de 2015

La parte ilógica de la incongruente guerra verbal de los patriotas del patio

           Opinion
    Organizando Ideas

     Olga Capellán
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Es normal que cada ciudadano sea orgulloso de la patria que le vio nacer, muchos de los cuales se convierten en héroes en su defensa cuando la misma se pone en peligro por amenazas extra territorial u otras razones, más no así cuando dicha patria se convierte en su propia adversaria; o mejor dicho cuando personas  que se creen son la insignia o dueños de la nación, llevan a esta por el peor derriscadero internacional, situación por la que atraviesa actualmente la República Dominicana.

¿Cuántos frentes se puede abrir una nación simultáneamente?, pues yo diría que mucho, si su intención es el aislamiento internacional de sí misma, es lo que se está dando en nuestro país con el pugilato y discusiones escenificado en la República Dominicana, frente al llamado plan de regularización extranjera, que afecta mayormente  a cientos de miles de ciudadanos de descendencia haitiana.

Con estas líneas espero no hacer  la confusión, sino el esclarecimiento del asunto, dado y según los manejadores gubernamentales del tema no existen a nivel internacional una sola organización calificada, jurídica y moralmente que pueda servir de intermediaria para buscar una salida salomónica a la situación migratoria, que por lo visto le quedó grande a los dueños del país.

Estos dicen que la Organización de Estados Americanos (OEA) es parte interesada, que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos CIDH), no tiene jurisdicción, La Comunicada Caribeña (CARICOM) actúa de mala fe, la Organización las Naciones Unidas (ONU) no tiene competencia, y la mediación del Papa sería un caramelo envenenado, es decir: el país está en capacidad de resolver sus problemas por sí mismo, pero no lo hace.

Si las organizaciones internacionales de peso político, económico y jurídico, no tienen ningún valor para mediar en un asunto que se ha convertido en un problema de carácter regional y el propio país no está en capacidad para dar una solución satisfactoria a dicho problema, entonces República Dominicana tendrá que acudir a otros planetas para ver si estos pueden crear una comisión especial que tenga las cualidades exigida por ella.

El papa Francisco, de acuerdo a lo expuesto por algunas personalidades de diversos quehaceres políticos, económicos del país y otras actividades, no está en capacidad de mediar en un problema de origen incongruente formado por la posición terca de algunos funcionarios gubernamentales o de la “justicia dominicana”, entonces se haría necesario un mediador lunático o venusiano que sea capaz, no solo de buscar una salida satisfactoria para ambas naciones en cuestión, sino también que de un corte radical al problema, sacando mayormente a los funcionarios corruptos de la frontera domínico-haitiana, para así acabar con el tráfico ilegal de personas a través de los puestos fronterizos.

Sin embargo un político aliado al gobierno ha pedido la intervención del papa Francisco, para que este pare la campaña de descrédito desatada en contra del país a nivel internacional, este político dominicano olvidó que ya la figura del pontífice en un santiamén fue descalificada para su mediación en asuntos internos del país por otro funcionario gubernamental.

República Dominicana con su posición tozuda se ha abierto todos los frentes habido y por haber, enfrentando así a todas las instituciones y organizaciones de carácter regionales é internacionales, buscando un aislamiento innecesario, ya que toda nación para permanecer como tal necesita mantener relaciones bilaterales, y ésta con la finalidad de justificar su incapacidad de solucionar los problemas internos causados por su mala política aplicada desde el propio Estado.

Ante tal problema las autoridades del gobierno han actuado como la mañosa mula, que solo mira hacia delante, sin importar el daño causado y laceraciones en las relaciones internacionales con otros países, provocando la parte ilógica de la incongruente guerra verbal, simulando un patriotismo que en el fondo no lo sienten; quienes deberían recordar que cuando usted se echa de enemigos a todos sus vecinos jamás podrá dormir a plenitud, porque cualquier día se le quema la casa y nadie vendrá con un cubo de agua para ayudar a sofocar el fuego.

República Dominicana está en pleno derecho de aplicar un sistema migratorio en su territorio acorde con sus necesidades y sus reglas, eso nadie se lo puede regatear, pero el mismo debe ser apegado a las normas y respetando los  derechos humanos y civiles de cada ciudadano que se encuentre dentro del país.
Que Dios bendiga, se apiade y proteja a todo el pueblo dominicano.




Fuente:ELNUEVO DIARIO




El Nuevo Diario





5/8/2015
La parte ilógica de la incongruente guerra verbal de los patriotas del patio


Es normal que cada ciudadano sea orgulloso de la patria que le vio nacer, muchos de los cuales se convierten en héroes en su defensa cuando la misma se pone en peligro por amenazas extra territorial u otras razones, más no así cuando dicha patria se convierte en su propia adversaria; o mejor dicho cuando personas  que se creen son la insignia o dueños de la nación, llevan a esta por el peor derriscadero internacional, situación por la que atraviesa actualmente la República Dominicana.
¿Cuántos frentes se puede abrir una nación simultáneamente?, pues yo diría que muchos, si su intención es el aislamiento internacional de sí misma, es lo que se está dando en nuestro país con el pugilato y discusiones escenificado en la República Dominicana, frente al llamado plan de regularización de extranjeros, que afecta mayormente  a cientos de miles de ciudadanos de descendencia haitiana.
Con estas líneas espero no hacer  la confusión, sino el esclarecimiento del asunto, dado y según los manejadores gubernamentales del tema no existen a nivel internacional una sola organización calificada, jurídica y moralmente que pueda servir de intermediaria para buscar una salida salomónica a la situación migratoria, que por lo visto le quedó grande a los dueños del país.
Estos dicen que la Organización de Estados Americanos (OEA) es parte interesada, que la Comisión Interamericana de los Derechos Humanos CIDH), no tiene jurisdicción, La Comunidad Caribeña (CARICOM) actúa de mala fe, la Organización las Naciones Unidas (ONU) no tiene competencia, y la mediación del Papa sería un caramelo envenenado, es decir: el país está en capacidad de resolver sus problemas por sí mismo, pero no lo hace.
Si las organizaciones internacionales de peso político, económico y jurídico, no tienen ningún valor para mediar en un asunto que se ha convertido en un problema de carácter regional y el propio país no está en capacidad para dar una solución satisfactoria a dicho problema, entonces República Dominicana tendrá que acudir a otros planetas para ver si estos pueden crear una comisión especial que tenga las cualidades exigida por ella.
El papa Francisco, de acuerdo a lo expuesto por algunas personalidades de diversos quehaceres políticos, económicos del país y otras actividades, no está en capacidad de mediar en un problema de origen incongruente formado por la posición terca de algunos funcionarios gubernamentales o de la “justicia dominicana”, entonces se haría necesario un mediador lunático o venusiano que sea capaz, no solo de buscar una salida satisfactoria para ambas naciones en cuestión, sino también que de un corte radical al problema, sacando mayormente a los funcionarios corruptos de la frontera domínico-haitiana, para así acabar con el tráfico ilegal de personas a través de los puestos fronterizos.
Sin embargo un político aliado al gobierno ha pedido la intervención del papa Francisco, para que este pare la campaña de descrédito desatada en contra del país a nivel internacional, este político dominicano olvidó que ya la figura del pontífice en un santiamén fue descalificada para su mediación en asuntos internos del país por otro funcionario gubernamental.
República Dominicana con su posición tozuda se ha abierto todos los frentes habido y por haber, enfrentando así a todas las instituciones y organizaciones de carácter regionales é internacionales, buscando un aislamiento innecesario, ya que toda nación para permanecer como tal necesita mantener relaciones bilaterales, y ésta con la finalidad de justificar su incapacidad de solucionar los problemas internos causados por su mala política aplicada desde el propio Estado.
Ante tal problema las autoridades del gobierno han actuado como la mañosa mula, que solo mira hacia delante, sin importar el daño causado y laceraciones en las relaciones internacionales con otros países, provocando la parte ilógica de la incongruente guerra verbal, simulando un patriotismo que en el fondo no lo sienten; quienes deberían recordar que cuando usted se echa de enemigos a todos sus vecinos jamás podrá dormir a plenitud, porque cualquier día se le quema la casa y nadie vendrá con un cubo de agua para ayudar a sofocar el fuego.
República Dominicana está en pleno derecho de aplicar un sistema migratorio en su territorio acorde con sus necesidades y sus reglas, eso nadie se lo puede regatear, pero el mismo debe ser apegado a las normas y respetando los  derechos humanos y civiles de cada ciudadano que se encuentre dentro del país.
Que Dios bendiga, se apiade y proteja a todo el pueblo dominicano.
 Por Olga Capellán