Himno a la Patria

viernes, 7 de noviembre de 2025

Por: Ángel Ruiz Bazán En los últimos cinco años, la República Dominicana ha sido testigo de una transformación silenciosa pero profunda en el ámbito de la educación superior. Desde el año 2020 hasta el 2025, el gobierno del presidente Luis Abinader, a través del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), ha desarrollado una política pública que ha marcado un antes y un después en la historia del acceso a la educación: la entrega de más de 40,000 becas nacionales de grado, posgrado y técnico superior en todo el territorio nacional. Esta cifra no representa solo un número; es el reflejo de miles de sueños cumplidos, de familias que han visto cambiar su destino, y de comunidades enteras que hoy encuentran en la educación la herramienta más poderosa para su progreso. La política de becas del Mescyt, bajo la dirección del doctor Franklin García Fermín, ha sido mucho más que un programa académico: ha sido una política de inclusión, equidad y esperanza. Educación con rostro humano y sentido social El gobierno del presidente Luis Abinader ha entendido que la verdadera justicia social comienza con la igualdad de oportunidades. Por ello, estas becas no se han concentrado en los grandes centros urbanos, sino que han llegado a cada rincón del país, desde las provincias más desarrolladas hasta las comunidades rurales más apartadas, donde antes era impensable acceder a una educación universitaria o técnica. Esa visión descentralizadora es la esencia de la política de inclusión del Mescyt: romper las barreras del privilegio, acercar la educación a los más vulnerables y sembrar el pan del conocimiento allí donde antes reinaba la resignación. Cada beca otorgada es una semilla de futuro, un mensaje de que el mérito y el esfuerzo valen más que la condición económica o la procedencia geográfica. Transparencia, mérito y compromiso con la equidad Otro aspecto que merece especial reconocimiento es la transparencia con la que se ha manejado todo el proceso de asignación de becas. En estos cinco años, el Mescyt ha consolidado un modelo de evaluación basado en méritos académicos, con criterios claros, públicos y verificables. Las becas se otorgan sin distinciones, sin favoritismos ni exclusiones, garantizando que cada beneficiario sea seleccionado por su capacidad, esfuerzo y compromiso. Esta forma de gestionar la política educativa ha restaurado la confianza de los estudiantes y de sus familias en las instituciones y en la promesa de una educación accesible y justa. Hoy, el joven de una comunidad agrícola de Elías Piña, de Monte Plata, de Pedernales, o de Barahona, tiene las mismas oportunidades que uno de la capital para formarse y superarse. Eso es lo que significa una política de inclusión real: la educación convertida en un derecho, no en un privilegio. Un esfuerzo de Estado y un compromiso con el futuro El impacto de estas más de 40,000 becas nacionales trasciende el ámbito académico. Cada estudiante becado representa un hogar que se fortalece, una comunidad que progresa y un país que se prepara mejor para los desafíos del futuro. El conocimiento genera desarrollo, y el desarrollo genera bienestar. El liderazgo del presidente Luis Abinader, junto al compromiso incansable del doctor Franklin García Fermín y su equipo, han hecho posible que miles de jóvenes encuentren en la educación superior una nueva oportunidad de vida. No se trata solo de formar profesionales, sino de formar ciudadanos comprometidos con el país, con sus valores y con su gente. El Mescyt, con esta política sostenida, ha demostrado que la educación puede y debe ser el corazón de la transformación nacional. No hay inversión más rentable que la que se hace en el talento humano, y en eso la actual gestión ha dado una lección de visión, eficiencia y sensibilidad social. La educación como patrimonio común Hablar de becas hoy es hablar de esperanza. Es reconocer que en cada estudiante becado hay un futuro maestro, un ingeniero, un médico, un investigador, una madre o un padre mejor preparado para servir a su comunidad. Es entender que la República Dominicana se construye con la inteligencia colectiva de sus hijos, y que esa construcción solo es posible cuando el Estado abre las puertas del conocimiento a todos. Por eso, estos cinco años de gestión educativa representan más que una política pública: son un símbolo de lo que significa gobernar con propósito, con sensibilidad y con visión de país. El gobierno del presidente Abinader y el equipo del Mescyt han dejado una huella que trascenderá las estadísticas: la huella del compromiso humano con la educación y la equidad. Conclusión: las becas como herencia de futuro El verdadero legado de una nación no está en sus monumentos, sino en la educación de su pueblo. Las 40,000 becas nacionales entregadas entre 2020 y 2025 son una inversión que no se mide en pesos, sino en vidas transformadas. Son el testimonio de que cuando el Estado invierte en su gente, el país entero avanza. La República Dominicana ha dado un paso firme hacia el futuro: ha hecho de la educación un derecho real, ha sembrado la esperanza en miles de hogares y ha demostrado que la justicia social empieza con una beca, pero florece con el conocimiento. Porque como bien dijo Juan Pablo Duarte, “trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”.


Por: Ángel Ruiz Bazán

En los últimos cinco años, la República Dominicana ha sido testigo de una transformación silenciosa pero profunda en el ámbito de la educación superior. Desde el año 2020 hasta el 2025, el gobierno del presidente Luis Abinader, a través del Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (Mescyt), ha desarrollado una política pública que ha marcado un antes y un después en la historia del acceso a la educación: la entrega de más de 40,000 becas nacionales de grado, posgrado y técnico superior en todo el territorio nacional.

Esta cifra no representa solo un número; es el reflejo de miles de sueños cumplidos, de familias que han visto cambiar su destino, y de comunidades enteras que hoy encuentran en la educación la herramienta más poderosa para su progreso. La política de becas del Mescyt, bajo la dirección del doctor Franklin García Fermín, ha sido mucho más que un programa académico: ha sido una política de inclusión, equidad y esperanza.

Educación con rostro humano y sentido social

El gobierno del presidente Luis Abinader ha entendido que la verdadera justicia social comienza con la igualdad de oportunidades. Por ello, estas becas no se han concentrado en los grandes centros urbanos, sino que han llegado a cada rincón del país, desde las provincias más desarrolladas hasta las comunidades rurales más apartadas, donde antes era impensable acceder a una educación universitaria o técnica.

Esa visión descentralizadora es la esencia de la política de inclusión del Mescyt: romper las barreras del privilegio, acercar la educación a los más vulnerables y sembrar el pan del conocimiento allí donde antes reinaba la resignación. Cada beca otorgada es una semilla de futuro, un mensaje de que el mérito y el esfuerzo valen más que la condición económica o la procedencia geográfica.

Transparencia, mérito y compromiso con la equidad

Otro aspecto que merece especial reconocimiento es la transparencia con la que se ha manejado todo el proceso de asignación de becas. En estos cinco años, el Mescyt ha consolidado un modelo de evaluación basado en méritos académicos, con criterios claros, públicos y verificables.
Las becas se otorgan sin distinciones, sin favoritismos ni exclusiones, garantizando que cada beneficiario sea seleccionado por su capacidad, esfuerzo y compromiso.

Esta forma de gestionar la política educativa ha restaurado la confianza de los estudiantes y de sus familias en las instituciones y en la promesa de una educación accesible y justa. Hoy, el joven de una comunidad agrícola de Elías Piña, de Monte Plata, de Pedernales, o de Barahona, tiene las mismas oportunidades que uno de la capital para formarse y superarse. Eso es lo que significa una política de inclusión real: la educación convertida en un derecho, no en un privilegio.

Un esfuerzo de Estado y un compromiso con el futuro

El impacto de estas más de 40,000 becas nacionales trasciende el ámbito académico. Cada estudiante becado representa un hogar que se fortalece, una comunidad que progresa y un país que se prepara mejor para los desafíos del futuro. El conocimiento genera desarrollo, y el desarrollo genera bienestar.

El liderazgo del presidente Luis Abinader, junto al compromiso incansable del doctor Franklin García Fermín y su equipo, han hecho posible que miles de jóvenes encuentren en la educación superior una nueva oportunidad de vida. No se trata solo de formar profesionales, sino de formar ciudadanos comprometidos con el país, con sus valores y con su gente.

El Mescyt, con esta política sostenida, ha demostrado que la educación puede y debe ser el corazón de la transformación nacional. No hay inversión más rentable que la que se hace en el talento humano, y en eso la actual gestión ha dado una lección de visión, eficiencia y sensibilidad social.

La educación como patrimonio común

Hablar de becas hoy es hablar de esperanza. Es reconocer que en cada estudiante becado hay un futuro maestro, un ingeniero, un médico, un investigador, una madre o un padre mejor preparado para servir a su comunidad. Es entender que la República Dominicana se construye con la inteligencia colectiva de sus hijos, y que esa construcción solo es posible cuando el Estado abre las puertas del conocimiento a todos.

Por eso, estos cinco años de gestión educativa representan más que una política pública: son un símbolo de lo que significa gobernar con propósito, con sensibilidad y con visión de país. El gobierno del presidente Abinader y el equipo del Mescyt han dejado una huella que trascenderá las estadísticas: la huella del compromiso humano con la educación y la equidad.

Conclusión: las becas como herencia de futuro

El verdadero legado de una nación no está en sus monumentos, sino en la educación de su pueblo. Las 40,000 becas nacionales entregadas entre 2020 y 2025 son una inversión que no se mide en pesos, sino en vidas transformadas. Son el testimonio de que cuando el Estado invierte en su gente, el país entero avanza.

La República Dominicana ha dado un paso firme hacia el futuro: ha hecho de la educación un derecho real, ha sembrado la esperanza en miles de hogares y ha demostrado que la justicia social empieza con una beca, pero florece con el conocimiento.
Porque como bien dijo Juan Pablo Duarte, “trabajemos por y para la patria, que es trabajar para nuestros hijos y para nosotros mismos”.


SOLANO Demanda Destitución Del Ministro De Relaciones Exteriores .


El aspirante presidencial peledeista, economista, poeta y narrador Miguel SOLANO, demandó hoy del presidente Luis Abinader que “destituya al actual ministerio de relaciones exteriores por ser el responsable del fracaso de la X Cumbre de las Américas”

“Yo sé que el lacayismo, el servilismo y el bajarse los pantalones están animados en Palacio, pero es la responsabilidad del ministro hacerle saber al presidente cuando las cosas no se pueden hacer “, expresó SOLANO, Amazon Modelo poético y narrativo de la lengua española.

Al ser entrevistador por Francis Javier en el programa Realidad Global, el líder peledeista manifestó que “durante los 20 años de gobierno del PLD, nunca hubo un conflicto internacional y cuando habían dilemas el presidente le hacía saber, bien claro, al ministro que su trabajo era buscar la integración, la paz y traerles amigos y negocios al país”

Pero este gobierno, este ministro, “todo cuanto hace es llamar a Washington
Para preguntar a quien ofende, qué decir y cuándo”, aseguró el intelectual.

Los presidentes “Petro, Claudia Lula, Boric han enviado una señal clara de que América debe transitar un camino soberano, pero el gobierno y su ministro se niegan a verlo”, confirmó
SOLANO, MC de la Academia Dominicana de la Lengua y Miembro del Comité Central fundador de la Unión de Escritores Dominicanos.

El destacado escritor dominicano, el mayor cuentista en la historia de la literatura quisqueyana, dijo que América le debe a Petro, Lula, Claudia… el que América no siga siendo lacayo de Washington.

Creo que ya los gobiernos latinos, encabezados por Petro, Lula y Claudia les hicieron saber al gobierno dominicano que con el actual ministro no hay conversación posible, manifestó el escritor que 4 de sus cuentos están incluidos entre los 100 mejores de la literatura Universal.

“El mismo día, el mismo momento en que anunciaron la cancelación de la Cumbre, ese señor debió haber anunciado su renuncia, pero para hacer algo así hay que tener cierto grado de dignidad”, concluyó el popular dirigente peledeista., al tiempo que afirmó: ¡Bolívar, Juan Bosch y Martí siguen vivos! Tenemos un compromiso con Cuba, Nicaragua y Venezuela que jamás abandonaremos” profetizó el autor de”Las lágrimas de mi papá “


DGM y Fuerzas mantienen ofensiva operacional para imponer el control migratorio en el país




 

SANTO DOMINGO.- En la continuación de la ofensiva operacional para el control de la movilidad de extranjeros en el país, la Dirección General de Migración, junto a las principales fuerzas de seguridad ciudadana, detuvieron ayer a 1,020 nacionales haitianos en condición migratoria irregular. Asimismo, otros 1,078 fueron repatriados a su país de origen.

 

Las operaciones, para garantizar mayor protección y tranquilidad a la población y basadas en el respeto, la igualdad y la dignidad humana, se desarrollaron en el Gran Santo Domingo, donde se aprehendieron 144 indocumentados; Santiago (48), La Vega (32), Mao/Santiago Rodríguez (54), La Altagracia (50) Azua (43), Barahona (16), Puerto Plata (42), Montecristi (56), Dajabón (59), Elías Piña (35), Jimaní (80) y Pedernales (51).

 

En el marco de la colaboración interinstitucional, los efectivos del Ejército también capturaron a 223 extranjeros indocumentados incumpliendo las leyes migratorias dominicanas, mientras que la Policía Nacional detuvo a 57 y 30 el Cesfront. En el apoyo a las interdicciones también estuvieron el Ministerio de Defensa, la Armada, Fuerza Aérea, Ciutran, Digesett, entre otras entidades de seguridad.

 

Las repatriaciones fueron 369, a través del punto fronterizo migratorio de Dajabón, 513 por Elías Piña, 113 por Jimaní y 83 por Pedernales. Los extranjeros se entregaron directa y ordenadamente a las autoridades haitianas tras haber cumplido, de manera individual, los protocolos de identificación biométrica y dactilar y ser deputados en los sistemas legales dominicanos.

 

La DGM expuso que las interdicciones se ejecutan para reforzar la seguridad y la legalidad migratoria, así como para evitar situaciones ue pongan en riesgo la integridad de todos, conforme a la legislación dominicana y a los estándares internacionales a los que el país está suscrito