Himno a la Patria

viernes, 17 de julio de 2015

UNA ADVERTENCIA


        





                     JUAN T H








 El poder corrompe y el poder absoluto corrompe absolutamente. Lord Acton (1887)


El Estado nuevamente será un factor –tal vez determinante- en las elecciones del próximo año donde se “elegirán”, además del presidente,  senadores, diputados, alcaldes y regidores.

Así como Danilo Medina compró la reelección, tratará de comprar las elecciones para mantenerse en el poder garantizando el control del Senado y la Cámara de Diputados, al igual que la mayoría de los ayuntamientos, para lo cual dispondrá de los recursos del Estado aunque tenga que producir un déficits superior al creado por Leonel Fernández de 200 mil millones de pesos en el 2012.

No es casual que al plantear la modificación  constitucional que permita la repostulación, no se hablara de aprobar una verdadera ley de partidos y otra de garantía electoral que permitiera transparencia y equidad en el uso de los recursos y de los medios de comunicación.

Danilo no quiere regulación, controles, y mucho menos equidad durante el proceso electoral. Seguirá utilizando el dinero del Presupuesto Nacional a manos llenas, como si fuera suyo, disponiendo cómo y dónde se gasta o malgasta, en su papel de benefactor, al que pronto sus lacayos llamaran “Padre de la Patria Nueva”.

(No dudo que  veamos su foto junto a un letrero que dirá: “En esta casa Danilo es el jefe”, como tampoco dudo que los Volkswagen, -cepillos-  se pongan de moda para vigilar las ciudades conducidos por los integrantes del SIM (Servicio de Inteligencia Militar) para aterrorizar la población  con los  “calieses” y  “los paleros de Balá”,  todos en su versión morada)

Los 630 mil millones del presupuesto, los “donativos”  brasileños, más los “aportes” de empresarios, banqueros (riferos), lavadores y capos,  estarán al servicio de la reelección del presidente y sus senadores, diputados y alcaldes. Ese dinero sucio servirá  para aumentar los programas sociales, como ya se está haciendo con la Tarjeta 

Solidaridad, Bono Gas, etc.  Ese dinero lo veremos en Inespre, los Comedores Económicos, el Plan Social de la Presidencia y el Despacho de la Primera Dama. (Los gastos del gobierno aumentan vertiginosamente desde que se autorizó la reelección)
La “inversión” en propaganda y publicidad será espantosa. Lo veremos en la radio, la televisión, la prensa escrita y en las calles. Una buena parte de los “líderes” de opinión y dueños de medios de comunicación, harán su “Agosto” aprovechando la zafra electoral de la reelección.

Para lograr el control absoluto de los poderes del Estado, incluyendo los fácticos, Danilo cuenta con la Junta Central Electoral y el Tribunal Superior Electoral que en última instancia decidirá quién será y quien no, senador, diputado, alcalde o regidor,  cuando lleguen las impugnaciones.

Y como si fuera poco, las Fuerzas Armadas y la Policía Nacional, estarán prestas, armadas hasta los dientes, para defender, no importa cuántos haya que matar, la repostulación del “Trujillo del Siglo 21” del que habló Leonel Fernández.

Para evitar ese panorama sombrío y tenebroso, la oposición tiene que ponerse los pantalones  y aplicar una línea de masas en todo el territorio nacional exigiendo ley de partidos, ley de garantías electorales, sustitución de los jueces electorales, pues de lo contrario, ir a las elecciones será acudir a un “matadero electoral”.  
S
i los dirigentes y líderes de la oposición (Luís Abinader, Hipólito Mejía, Guillermo Moreno, Minou Tavarez Mirabal, Narciso Isa Conde, Fidel Santana, Juan Hubieres, Fidelio Despradel, Eduardo Estrella, Guido Gómez Mazara, entre otros), no están dispuestos a jugarse el todo por el todo,  a dar  la batalla; si tienen miedo, que se quedan en sus hogares y se compren un perro prieto, porque lo que viene no es un juego de niños.

No olviden que el que se come un tiburón podrido sin eructar, el que echa en un zafacón los principios, es capaz de cualquier cosa.



¡La migración, problema internacional!

           Opinión

   Organizando Ideas


    Olga Capellán















La migración se ha convertido en un problema internacional, aunque por diversas razones, ya sean estos políticos, económicos o socio-culturales y de otras índoles, de las cuales en su mayoría estos ciudadanos del mundo terminan siendo deportados de los territorios receptores; al no poder lograr un estatus que permita una permanencia legal en esos países a los que han emigrados.

Es por ello que muchas instituciones relacionadas a la defensa de los derechos ciudadanos han emitidos una voz de alerta, en busca de que se preserven estos derechos civiles y fundamentales cotejados por diversas convenciones, entre ellas: La Convención de Viena, El Tratado de la Haya, El Acuerdo de Roma y el Pacto de Varsovia, entre otros.

Uno de los más importantes de dichos acuerdos lo es el Tratado de la Haya, firmado en el año 1961 y en su Artículo 2 señala que cada uno de los Estados Partes en el presente Pacto se compromete a garantizar a todos los individuos que se encuentren en su territorio y estén sujetos a su jurisdicción los derechos reconocidos en el presente Pacto, sin distinción alguna de raza, color, sexo, idioma, religión, opinión de otra índole, origen nacional o social, posición económica, nacimiento o cualquier otra condición social

Así mismo, el Artículo 3 dice: Los Estados Partes en el presente Pacto se comprometen a garantizar a hombres y mujeres la igualdad en el goce de todos los derechos civiles y políticos enunciados en el presente Pacto.

La República Dominicana que también es signataria de esos acuerdos la situación migratoria ha provocado un conflicto social, extendido a nivel internacional en relación a que cientos de miles de extranjeros se encuentran de manera irregular, ciudadanos haitiano en más de un 90%, quienes a pesar del Plan de Regularización implementado por el gobierno central, no ha sido suficiente para resolver dicho problema, teniendo que intervenir diversas instituciones de Derechos Humanos, en busca de una solución satisfactoria, humana y justa, lo que ha sido considerado como una injerencia en los asuntos soberanos de dicha nación por algunos Estamentos gubernamentales y personalidades de diversos quehacer nacional.

Ese mismo problema lo enfrentan, además de los Estados Unidos de América, otros países del área latinoamericana, incluyendo algunas islas caribeñas que han tenido que soportar el flujo migratorio haitiano, incrementado luego del terremoto del 2010 que devastó esa pobre nación en más de un 80%, dejando a millones de ciudadanos en la inopia total, sin techo, sin trabajo, sin escuela, sin salud y sin una base de sostenimiento familiar.

Actualmente diversos países del Viejo Mundo se encuentran pasando por dificultades, dado el flujo migratorio de los últimos tiempos, los más afectados son España é Italia por la cercanía del Mediterráneo  con el norte de África, donde miles de ciudadanos dejan su vida constantemente en el intento de travesía por la vía marítima.

Estos ciudadanos, además de buscar un refugio político, son también exiliados económicos, que huyen de la pobreza y a los gobiernos autoritarios y a las constantes Guerras Civiles escenificadas en diversos países de donde proceden.
Pero también se dan casos especiales donde un gran número de ciudadanos son rechazados a permanecer en otros territorios por una u otras razones.

Recientemente en Holanda, algunas instituciones denunciaron los casos por el cual muchos ciudadanos con raíces migratorias se están quedando en una especie de apátrida, ya que el Reino de los Países Bajos no admite la doble nacionalidad y todos aquellos ciudadanos hijos de padres extranjeros que adopten nacionalidades de los orígenes de sus progenitores están expuestos a perder su nacionalidad holandesa y a ser expulsados de su territorio.

Fue por ello que el defensor del pueblo y otras instituciones de defensa al ciudadano han emitido una voz de alerta, al tiempo de acusar a los diversos cuerpos diplomáticos con sedes en los Países Bajos, de no orientar debidamente a sus conciudadanos, muchos de los cuales ofertan una doble nacionalidad, con fines políticos en su mayoría, lo que sería un grave error, ya que automáticamente se pierde la nacionalidad holandesa y corren el riesgo de ser expulsados del territorio holandés.

Según un escrito publicado a principios de esta semana en el ND.NL dieron a conocer que más de 500 personas se encuentran en una situación de limbo ciudadanos y aunque se mira la posibilidad de que estos adquieran una residencia holandesa, pero ya muchos han sido expulsados del territorio holandés y entre ellos existe un gran número de ciudadanos holandeses hijos de padres de origen dominicanos, que perdieron su nacionalidad por haber adquiridos una cédula o un pasaporte expedidos por la Junta Central Electoral y el Consulado de la República Dominicana.