Himno a la Patria

miércoles, 22 de octubre de 2025

Transformando El Futuro Educativo Dominicano: Más De 168,000 Becas Otorgadas Por El MESCYT Bajo La Gestión Del Doctor Franklin García Fermín

 


Por: Ángel Ruiz-Bazán

Santo Domingo, República Dominicana. — En un hito sin precedentes para la educación superior dominicana, el Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT), bajo la dirección del doctor Franklin García Fermín, ha otorgado 168,749 becas nacionales, internacionales y del Programa de Inglés de Inmersión durante el período 2021–2025, consolidando una política de Estado que apuesta por la equidad, la excelencia académica y la formación de capital humano de clase mundial.

Este logro, que representa un incremento del 21.9 % con respecto al período 2016–2020, cuando se otorgaron 138,433 becas, evidencia el impacto de una gestión comprometida con la visión transformadora del presidente Luis Abinader, quien ha colocado la educación superior como pilar estratégico del desarrollo nacional.

Una política educativa con rostro humano y visión de futuro

Siguiendo las directrices presidenciales, el MESCYT ha enfocado sus esfuerzos en 14 provincias priorizadas, identificadas como zonas de atención especial para reducir brechas históricas y promover la inclusión social.
Durante este periodo, se han otorgado 26,843 becas en dichas provincias, reflejando un crecimiento del 31.58 % respecto al ciclo anterior.

Estos resultados confirman la expansión sin precedentes del sistema nacional de becas, diversificando oportunidades en niveles técnico, de grado, maestría y doctorado, y priorizando las áreas STEM (Ciencia, Tecnología, Ingeniería y Matemáticas), así como programas vinculados a la sostenibilidad, la innovación y las energías renovables.

“El objetivo no ha sido solo otorgar becas, sino abrir puertas, derribar barreras y crear oportunidades para todos los dominicanos, sin importar su origen o condición”, subrayó el ministro García Fermín, al destacar que esta política educativa constituye una herramienta esencial para el progreso nacional y la justicia social.

Alineados con la visión del presidente Luis Abinader

El programa de becas impulsado por el MESCYT se ha desarrollado en estrecha sintonía con las Metas Gubernamentales 2025–2028 y con los lineamientos del Sistema Nacional de Becas y Crédito de Apoyo Educativo (Informe Cero).
Bajo la guía del presidente Luis Abinader, el ministerio ha fortalecido la articulación entre educación, innovación y desarrollo sostenible, creando una masa crítica de profesionales altamente capacitados para los desafíos del siglo XXI.

El doctor García Fermín ha enfatizado que “la educación superior es la herramienta más poderosa para transformar vidas y construir un país competitivo, innovador y solidario”.

Alianzas globales y expansión regional

Durante este período, el MESCYT ha establecido nuevas alianzas estratégicas con universidades de prestigio internacional y organismos multilaterales, ampliando las oportunidades académicas de miles de jóvenes dominicanos en todo el mundo.

Asimismo, se ha impulsado la creación de nuevos centros de Inglés de Inmersión en provincias rurales, garantizando que la formación en idiomas sea una herramienta de competitividad accesible a todos los sectores sociales.

Un compromiso que trasciende generaciones

El impacto de esta política educativa trasciende las cifras: se refleja en los rostros de jóvenes que hoy acceden a una educación superior de calidad, en las comunidades que progresan gracias al conocimiento, y en una República Dominicana que avanza con paso firme hacia un modelo de desarrollo basado en el talento y la equidad.

Con la gestión del doctor Franklin García Fermín, el MESCYT reafirma su compromiso de seguir promoviendo oportunidades educativas transformadoras, alineadas con la visión de un gobierno que entiende la educación como la clave del desarrollo humano y la prosperidad colectiva.

Dirección de Comunicación
Departamento de Relaciones Públicas
Ministerio de Educación Superior, Ciencia y Tecnología (MESCYT)

Inauguración Centro Universitario UASD Cotuí, Provincia Sánchez Ramírez (República Dominicana)

 


Por: Ángel Ruiz-Bazán

En un acto que marca un hito histórico para la educación superior dominicana, el presidente Luis Abinader inauguró este pasado domingo 19 de octubre de 2025, a través del Ministerio de la Vivienda y Edificaciones (MIVED), el nuevo Centro Universitario Regional UASD-Cotuí, primera extensión oficial de la Universidad Autónoma de Santo Domingo (UASD) en la provincia de Sánchez Ramírez.

La moderna infraestructura cuenta con 29 aulas equipadas, laboratorios, y amplias áreas académicas y administrativas, diseñadas para ofrecer un entorno de aprendizaje digno, inclusivo y de calidad. Este nuevo campus beneficiará a miles de jóvenes de Cotuí y de provincias vecinas, ampliando las oportunidades de acceso a la educación superior pública.

Con esta entrega, el Gobierno completa cuatro centros universitarios inaugurados por el MIVED en menos de cinco años, junto a los de Baní, Azua y Hato Mayor, reafirmando su compromiso con el desarrollo del conocimiento, la equidad educativa y la transformación social.

Durante el acto inaugural, el presidente Luis Abinader destacó que la expansión de la UASD a distintas regiones del país constituye una de las mayores revoluciones educativas de los últimos tiempos.

“Estos logros reflejan el compromiso del Gobierno con el fortalecimiento de la educación pública y con la creación de oportunidades reales para todos los dominicanos. La UASD no solo representa historia, sino futuro, inclusión y esperanza”, expresó el mandatario.

El acto contó con la presencia de destacadas autoridades de gobierno, académicas y locales, entre ellas el ministro de Educación Superior, Ciencia y Tecnología, doctor Franklin García Fermín; el rector magnífico de la UASD, doctor Editrudis Beltrán Crisóstomo; y el senador por la provincia Sánchez Ramírez y presidente del Senado, Ricardo de los Santos, quien calificó la obra como “la más significativa jamás construida por un gobierno en Cotuí”.

El doctor Franklin García Fermín, ministro del MESCYT, resaltó la importancia de este nuevo centro como un paso trascendental hacia la democratización del conocimiento.

“Cada extensión universitaria inaugurada es una puerta que se abre al futuro. Con estas obras, el Gobierno del presidente Luis Abinader fortalece la educación como herramienta de progreso, igualdad y transformación social”, afirmó García Fermín, quien ha sido pieza clave en el fortalecimiento del sistema de educación superior y en la promoción de políticas que impulsan la investigación, la innovación y el talento joven en todo el país.

Por su parte, el rector magnífico de la UASD, doctor Editrudis Beltrán Crisóstomo, agradeció el respaldo continuo del presidente Abinader al desarrollo universitario nacional, destacando que el nuevo recinto de Cotuí “nace con el espíritu uasdiano de servicio, excelencia y compromiso con el pueblo”.

“Esta extensión reafirma la misión de la Universidad Primada de América de estar donde el pueblo la necesita, brindando oportunidades de formación, desarrollo humano y transformación social. Con el apoyo del Gobierno, seguimos sembrando conocimiento y esperanza en cada rincón del país”, expresó el rector.

El nuevo Centro Universitario UASD-Cotuí simboliza una alianza estratégica entre el Gobierno, la academia y las comunidades locales, orientada a promover la educación como motor del desarrollo sostenible y del fortalecimiento institucional del país.


La República Opina



                        Carmen Rivera Vizcaíno.

                         ”Combatiente Olvidada”


                     


Por Lic.Tirso Medrano

Carmen Gladys Rivera Vizcaíno, nació el 23 de enero de 1943, en la calle Ravelo número 165, al lado de la panadería de Samuel Thomas. Del sector San Carlos, Santo Domingo, Distrito Nacional de la Republica Dominicana. Aprendió a leer y a escribir en la Escuela Hogar de doña Nonita, en la calle Salcedo del mismo sector. Luego ingreso al colegio Serafín de Asís, en la calle Mercedes casi esquina Duarte donde cursos hasta el sexto curso de la educación primaria, para luego pasar al Liceo Estados Unidos de Américas, en la calle México, esquina Doctor Delgado. Cuando el llamado de José Francisco Peña Gómez, ella contaba con 22 años y era simpatizante del 14 de Junio.
-Cuando Peña Gómez hablo, yo Salí para la calle, escondida de mi abuela. Igualmente mis hermanos: Héctor Rivera Vizcaíno y los mellizos Nelson Manuel, que era cadete de la Fuerza Aérea y Rafaelito Rivera Vizcaíno, tres años mayor que yo. También mi primo hermano Néstor Díaz Vizcaíno. Todos desde el mismo 24 de abril hasta el último día de la revolución estuvimos junto al pueblo luchando contra el retroceso democrático y los vende patria de siempre.
En todas las calles de San Carlos y Villa Francisca que era donde yo me movía, las gentes de todas las edades, se sentían motivadas preparando sus armas caceras para ir al puente Duarte a impedir la entrada de los tanques y la gendarmería golpista de San Isidro. Al principio el pueblo civil no tenía armas, pues las conseguíamos como podíamos. Unos se armaban de piedras, otros de puñales, tubos, tirapiedras, punzones, bombas molotov, bates, machetes y palos. Yo tome un tubo y un grupo como de vente personas de la calle Ravelo al otro día tempranito, cogimos hacia el Puente Duarte.
El 25 de abril como a las 9 de la mañana, estando reunidos al llamado de defender la Patria, miles de civiles y cientos de militares constitucionalistas en los alrededores del Puente Duarte, con la intención de impedir el absceso a la ciudad de los tanques y las tropas terrestres de la Base Aérea de San Isidro; fuimos sorprendidos por una cuadrillas de aviones P-51 y Vampiros que inmisericordemente ametrallaban a la multitud allí reunida. Yo y un grupo nos refugiamos debajo de una escalera de una casa en construcción cerca del puente. Medió mucho coraje ver tantos cadáveres e incendios productos de los bombardeos; ante un pueblo impotente, sin armas suficiente para responder al ataque despiadado y cobarde de una aviación al servicio de los vende patria de siempre.
Algo triste que recuerdo, además de las descomposiciones de los cadáveres en todas las calles, fue cuando vi en la Avenida Teniente Amado García Guerrero hoy Avenida 27 de Febrero, esquina calle José Martí, frente a la guardería; el lunes 26 de abril como a la 9 de la mañana, venia el Coronel de la policía Cruz Feliz en un jeep con 4 policías armados de ametralladoras Thompson y en la esquina José Martí, se desmontaron los policías apuntándoles a un tanque manejado por militares y civiles constitucionalistas. El coronel en el acto le ordeno a los del tanque que se rindieran y del tanque dispararon un cañonazo que le abrió un boquete en la boca, mientras una ráfaga de ametralladora eliminaba a los cuatro policías. De una vez la multitud les quito las armas a los cadáveres y fueron despojados de todos los que tenían de valor.
Yo pertenecía al comando Los Rolitas, que dirigía Jaime Cruz y también hacia guardia en el cuartel de la Policía Judicial que estaba en la calle El Conde número 92, segunda planta. Mi hermano Nelson Manuel Rivera Vizcaíno, era el comandante de la Policía Judicial Constitucionalista. Él era cadete de la Fuerza Aérea Dominicana en el momento de la revolución y el Presidente Francisco Alberto Caamaño Deñó, lo hizo teniente. Después de terminada la revolución él estaba en hora de la noche, en la calle Ravelo esquina Altagracia, con su misma pistola 45, un tiro le segó la vida. Nadie vio nada. Así murió mi hermano un 10 de diciembre de 1965. Tenía 5 días que había cumplido 25 años de edad.

Yo vi el 15 de junio cuando los yanquis avanzaban por los barrios de Villa Francisca y San Carlos; un soldado yanqui con una bazuca en el hombro derecho, se aposto hincado en la pared del colmado que estaba en la calle Ravelo esquina Altagracia, y mirando hacia la calle Ravelo disparo a ras del suelo, matando a varias personas que estaban en las aceras a lo largo de la calle. La mayoría no eran combatientes.
Al terminar la revolución el 3 de septiembre de 1965, mi vida fue un infierno. Ya que un combatiente de San Carlos, llamado Quico Vega, se pasó al Servicio Secreto de la Policía. Él vivía en la calle Los Isleños entre Ravelo y Sylvain, a partir del mes de diciembre de ese año, se cogió conmigo. Me acuso de tener una granada escondida. Después de pasearme por todos los destacamentos de los barrios de la capital, una noche me llevo al Palacio de la Policía donde me instrumentaron un expediente fichándome como terrorista.
Me soltaron porque mi familia se movió y José A. Brea Peña, quien era Secretario de Estado de Industria y Comercio, hablo con el jefe de la policía el general Brea Garó y este último me mando a llevar a su despacho y después de darme varios consejos, ordeno mi libertad. Después de eso donde quiera que yo estaba, se presentaba Quico Vega y me revisaba la cartera dizque buscando granadas. En esa zozobra, tuve que dejar de ir a la universidad Autónoma de Santo Domingo, donde yo estudiaba.
Amén de que en ninguna empresa pública y privada me daban trabajo, ya que estaba fichada por la policía como terrorista. Tampoco podía solicitar visa. En esa situación vivía hasta que un día llego al gobierno balaguerista, Pablo Rafael Casimiro Castro, como Subsecretario de Estado de Interior y Policía y una pariente mía le hablo de mi caso y el ordeno que me quitaran la ficha. Y en el 1994, pude salir hacia Italia. Hoy, vivo en la misma casa donde nací sufriendo de osteoporosis; nadie me da trabajo. No obstante si tengo que volver a coger los hierros por la soberanía de mi patria, no vacilaría, como lo hice el 24 de abril de 1965. ¡Patria o muerte!

Entrevistas realizada por el Lic. Tirso Medrano.
El 16 de mayo de 2018


DGM Cumple Mandato Legal Con Interdicciones Sin Exponer Vidas A Riesgos Ni Peligros

 


SANTO DOMINGO.- Acogiéndose a todas las previsiones para no exponer vidas a riesgos ni peligros y garantizando la máxima protección y seguridad personal, la Dirección General de Migración (DGM) se mantiene en el cumplimiento del mandato legal que la rige y ayer detuvo a 952 extranjeros indocumentados y deportó a otros 969 a su lugar de origen.

Las operaciones se registran en un marco humanitario y respetando los derechos y la dignidad de los individuos, independientemente de su condición migratoria. Los detenidos fueron en el Gran Santo Domingo (87 extranjeros), Santiago (91), La Vega (46), Mao/Santiago Rodríguez (62), Zona Este (33), Azua (17), Barahona (29), Puerto Plata (54), Montecristi (55), Dajabón (19), Elías Piña (30), Jimaní (43) y Pedernales (63).

En las acciones también estuvo activo el Ejército, cuyos efectivos capturaron a 259 extranjeros en condición irregular, mientras que la Policía Nacional aprehendió a 43 y el Cesfront a 21.

Los deportados fueron previamente identificados en los centros de retención de la DGM, tomándoseles los datos biométricos y las huellas dactilares. Se entregaron directamente a las autoridades migratorias del vecino país a través de las puertas binacionales de Dajabón (377 personas), Elías Piña (405), Jimaní (93) y Pedernales (94).

La DGM reiteró que las medidas se ejecutan para garantizar mayor protección y tranquilidad a la población y que el Gobierno concede alta prioridad a los asuntos migratorios en el país, en reconocimiento de la Constitución, las leyes y los acuerdos internacionales contraídos en la materia


La Envidia: El Espejo Oscuro Del Alma Y Su Posible Luz

 


Por: Ángel Ruiz Bazán

La envidia es una de las emociones más antiguas y complejas del ser humano. Está presente en todas las culturas, en todas las épocas y en todas las capas sociales. Es ese sentimiento incómodo que surge cuando percibimos que otro posee algo que nosotros deseamos: belleza, éxito, reconocimiento, amor o poder. Sin embargo, más que una emoción ajena o superficial, la envidia es un espejo que nos enfrenta con nuestras propias carencias, inseguridades y anhelos no resueltos.

Las raíces de la envidia

La envidia nace del desequilibrio interno entre el ser y el tener. Cuando nuestra identidad se mide en comparación con la de otros, abrimos la puerta a un estado permanente de insatisfacción. En el fondo, quien envidia no sufre por lo que el otro tiene, sino por lo que siente que le falta a sí mismo.

Desde una mirada psicológica, la envidia se origina en la baja autoestima y la frustración acumulada. El envidioso proyecta en el otro su propio ideal no alcanzado; sufre porque el otro representa lo que él desearía ser. En ese sentido, la envidia no es más que una forma distorsionada de admiración reprimida.

En el plano social, vivimos en un mundo que constantemente nos empuja a compararnos: redes sociales que glorifican el éxito ajeno, sistemas que miden el valor personal por la apariencia, el dinero o los logros visibles. Este contexto alimenta una envidia colectiva, silenciosa, que corroe la empatía y la solidaridad.

Las consecuencias de la envidia

La envidia, cuando se instala en la mente, actúa como un veneno emocional. Desgasta la energía, distorsiona la percepción de la realidad y nos encierra en un círculo de resentimiento. Quien envidia vive más pendiente de los logros ajenos que de su propio crecimiento; su mirada se vuelve una lupa sobre lo que el otro consigue y un vacío sobre sí mismo.

A nivel psicológico, puede generar ansiedad, amargura, depresión y aislamiento. La persona envidiosa sufre doblemente: por lo que no tiene y por el rechazo que provoca en los demás al mostrar hostilidad o desdén. La envidia no destruye al envidiado —al menos no siempre—, sino principalmente al envidioso.

En las relaciones humanas, la envidia envenena la confianza. Daña amistades, familias y entornos laborales. Socava el sentido de comunidad, porque convierte la cooperación en competencia y la admiración en sospecha.

El sol brilla para todos: la envidia como oportunidad

Recuerdo una conversación con un buen amigo a quien pregunté una vez sobre un tema que me preocupaba. Su respuesta fue simple, pero profunda:
“El sol brilla para todos.”

Aquella frase, en apariencia sencilla, encierra una gran enseñanza sobre la naturaleza humana y la envidia. El sol no discrimina, no elige a quién iluminar; brilla para todos, aunque cada uno reciba su luz desde un ángulo distinto. Comprender esto es entender que el éxito de los demás no nos resta luz, sino que puede inspirarnos a buscar la nuestra.

Esa respuesta me hizo pensar que lo importante en la vida no es competir por la luz del otro, sino superarnos día a día, aprender del ejemplo ajeno y reconocer que cada persona tiene su propio ritmo y camino.
En lugar de envidiar con resentimiento, podemos envidiar con admiración, felicitando al prójimo por sus logros y aprendiendo de sus experiencias para fortalecer nuestro propio crecimiento.

La envidia, transformada así, se convierte en una herramienta de evolución: deja de ser una emoción destructiva para convertirse en una motivación positiva. Nos impulsa a mirar dentro de nosotros mismos, a descubrir nuestras capacidades dormidas y a trabajar por lo que deseamos, sin desear el fracaso ajeno.

Cómo convertir la envidia en crecimiento

Transformar la envidia en algo positivo requiere tres pasos esenciales:
1. Reconocerla sin vergüenza. Solo quien acepta lo que siente puede comprender su origen. La negación solo la profundiza.
2. Reorientarla hacia la admiración. Si alguien logró lo que deseamos, significa que es posible. Su éxito puede ser una hoja de ruta, no una afrenta.
3. Actuar desde la gratitud. Cuando entendemos que el sol también nos ilumina, aunque en diferente momento o intensidad, dejamos de compararnos y empezamos a construir.

El poder de la gratitud y la autocompasión

La cura más profunda contra la envidia es la gratitud. Quien aprende a valorar lo que tiene, sin compararlo con lo ajeno, se libera del veneno de la insatisfacción. La autocompasión, entendida no como resignación sino como aceptación del propio proceso, nos enseña que cada logro —por pequeño que sea— tiene su valor.

La vida no es una carrera donde uno gana y otro pierde, sino un trayecto donde cada quien encuentra su momento de luz. El éxito de los demás no apaga el nuestro: lo anticipa, lo inspira o lo acompaña.

Conclusión

La envidia, en su forma más oscura, destruye. Pero cuando se ilumina con conciencia, puede convertirse en una fuerza transformadora. La frase “el sol brilla para todos” resume una verdad esencial: la vida tiene suficiente luz para todos los que deciden mirar hacia ella sin miedo ni resentimiento.

Dejar de envidiar no significa dejar de desear; significa desear con madurez, desde la admiración y no desde la comparación.
El verdadero triunfo no está en superar a otros, sino en superarnos a nosotros mismos cada día, reconociendo que el brillo ajeno no nos eclipsa, sino que nos recuerda que también estamos hechos de luz.