Himno a la Patria

sábado, 30 de mayo de 2015

Brechando el tiempo

¡El entierro del León!





    
        Olga Capellán
           



   



                                          



             
             

En el mundo selvático existen todo tipo de animales, grandes, pequeños, mansos, cimarrones y de toda variedad con diferentes estructuras, capaces de impresionar las miradas de cualquier ser humano, caninas, felinas etc. etc., entre los que podemos señalar al León como el más audaz, inteligente, imperioso y  valiente de todos, por eso  ha ganado el título de: Rey de la Selva.

El León, animal de la familia de los félidos, a  pesar de que muchas veces a simple vista no se le nota tener un gran tamaño, pero su consistencia es inmensa, con fuerza y agilidad extraordinarias, es decir, se trata de un ser de gran poder y dominio en el entorno en que vive.

En la República Dominicana la palabra león como tal, también al igual que su propia característica la usan para nombrar a determinado personaje, uno de ellos lo es el Dr. Leonel Fernández, ex presidente de la nación y actual presidente del Partido de la 

Liberación Dominicana (PLD) nombre que se adjudicó en momento que competía por ocupar la silla de alfileres del Palacio Nacional, siendo su principal contrincante el Dr. José Francisco Peña Gómez, este último aún siendo uno de los hombres más brillantes y valiosos  de esta isla, quien, por sus rasgos físicos y procedencia racial fue comparado con un mono, en cambio Leonel Fernández, se le tildó de león, en señal de que lo aplastaría, y así fue; gracias a la ayuda del Dr. Joaquín Balaguer, considerado una de las personas más racista de este país caribeño, a pesar de sus dotes personales.


Fernández, con ese seudónimo ha peregrinado por muchos años, incluyendo 12 como presidente de la república, emanando simpatía por su estilo generoso, carismático y encantador, pero en el mundo de los vivientes hasta la belleza cansa; hoy luego de tanto encanto, el ex presidente acaba de ser declarado un muerto político, enterrado por sus propios compañeros de partido, muchos de los cuales le habían jurado lealtad en todo su trayecto político y profesional.


¿Quién enterró al León?

Leonel Fernández, a partir del espectáculo reeleccionista se convierto en un muerto, enterrado para siempre políticamente hablando, siendo el artífice de su entierro el propio presidente de la república Danilo Medina, además de sus compañeros que le habían jurado lealtad incondicional, pero que en el fondo solo se trataba de una estrategia política para mantener candidaturas congresuales y municipales, lo que quedo evidenciado con el acuerdo reciente firmado entre ambos bandos en pugnas, en nombre de la supuesta unidad del PLD.


Con esta acción, Danilo Medina, pasa a ser el auténtico líder peledeísta, posición arrebatada a Leonel, con uñas y dientes, o mejor decir: con las garras del poder.
Pero el presidente Medina, no necesito de muchos esfuerzos para enterrar al León, ya que este se encontraba al borde de la tumba, luego de las declaraciones del ex capo de la droga, Quirino Ernesto Paulino Castillo, cuando anunció haberle ayudado económicamente para que Fernández realizara su campaña electoral cuando ganó por segunda vez la presidencia de la república en el año 2004.


Al León lo dejaron solo

Durante su estado agonizante Leonel Fernández, no vio en su lecho a aquellos aliados a quienes él tanto favoreció, incluyendo a sus compañeros de partido que le abandonaron cuando vieron que este políticamente se había convertido en comida para las garzas, porque la idea solo era preservar las posiciones que actualmente ocupan, siendo lo que sucedió en un acuerdo macabro unificador.

Fue por ello que el León, viéndose solo, acorralado y hecho trizas políticamente obstó   por aferrarse a algunos pasajes bíblicos, sin embargo olvido que a Jesucristo, Judas Iscariote lo vendió por 30 monedas de plata, y este al verse condenado a muerte le dijo a Pedro: me negarás tres veces antes que cante el gallo.

La muerte del León se veía venir, dado la falsedad de aquellos que fingían ser  sus seguidores, y que prefirieron cambiar su rendirse por el mantenimiento de los cargos ocupantes, lo que significa la no existencia de lealtad para con su jefe políticos.

Existen personas que cavan su propia tumba y  Leonel Fernández, políticamente ya muerto está; sin que el título leonino pudiera evitar su muerte, aleluya y que siga el entierro del León.
Por último, la unidad del Partido de la Liberación Dominicana ya está sellada, pero las heridas políticas aún siguen abiertas.