Himno a la Patria

miércoles, 13 de septiembre de 2023

"Una provocación"

Por Juan T.H Alguien -que desconozco- está provocando al gobierno dominicano represando el río Artibonito o Masacre, el más largo de La Española y el segundo más largo del archipiélago de las Antillas, violando tratados internacionales suscritos hace muchos años, que nace en nuestro territorio, como casi todos los ríos que llegan al vecino país, para provocar una crisis de dimensiones internacionales peligrosas para ambos países, sobre todo el nuestro que en los conflictos internacionales somos acusados de xenófobos y racistas. ADVERTISING No creo que un empresario, como alega el gobierno haitiano, haya decidido, por “motu proprio” realizar el trabajo de ingeniería, con equipos, máquinas y demás materiales, para desviar el curso del río, sin su autorización o complicidad. ¡Es imposible! Alguien, muy poderoso, debe está detrás de lo que obviamente es una provocación en busca de un enfrentamiento cruento entre ambos países. Presumo que una parte de la élite empresarial haitiana, juntamente con organismos internacionales, en procura de ahondar la crisis y provocar un enfrentamiento insalvable entre haitianos y dominicanos. Es más, ni siquiera dudo que haya determinados sectores oligárquicos dominicanos envueltos en la trama. ¡No dudo nada! Como es bien sabido, la llamada “comunidad internacional” no cree que deban existir dos países en una misma isla, independientemente de que entre ambos pueblos haya diferencias culturales, sociológicas y antropológicas que los separan diametralmente. (Los haitianos hablan creole, los dominicanos, español; los haitianos profesan la religión budista, los dominicanos el cristianismo. Y ni hablar de la música, el folclor y las tradiciones de uno y del otro, a pesar del sincretismo que ocasionalmente los une. El pueblo haitiano y el dominicano son dos pueblos unidos geográficamente, pero separados por la lengua, la religión, entre otros elementos. República Dominicana es un país. Haití, lamentablemente, no. El Estado dominicano, a pesar de sus debilidades institucionales, funciona, el Estado haitiano, no. en la República Dominicana hay un gobierno, en Haití no. Esos dos elementos, lengua y religión, son fundamentales en la historia y la cultura, amén del origen y la historia de ambos pueblos, incluyendo que uno se independizó del otro, profundizando la división histórica, más que física. Aunque la isla es una e indivisible geográficamente, la realidad que la isla quedó marcada por los independentistas de 1844. Estados Unidos, Francia, España, incluyendo las Naciones Unidas, entre otros organismos internacionales, apuestan, desde hace mucho, a un gobierno en los dos países, probablemente encabezado por los dominicanos que tienen más desarrollo económico, político y social.

Periodista especialista en Comunicación en Salud pide poner atención a dos necesidades urgentes en el Sistema de Salud

“En la puesta en circulación de su libro “Juntos Lloramos, Historias que no se Olvidan” dice que esas necesidades son la asistencia médica domiciliaria a los adultos mayores y garantizar el ingreso de pacientes a centros especializados que requieran cuidados paliativos” La periodista Doris Pantaleón, especialista en Comunicación en Salud pidió hoy al Gobierno poner atención a dos necesidades urgentes en el Sistema de Salud de la República Dominicana. Dijo que en el país la primera necesidad es que se debe establecer un sistema real y funcional de atención médica domiciliaria para atender a los adultos mayores
Al dejar la puesta en circulación de su libro “Juntos Lloramos, Historias que no se Olvidan” dijo que otras de las necesidades urgentes del sistema de salud es que se debe garantizar el ingreso en centros especializados a quienes requieren de cuidados paliativos. La periodista especializada en Comunicación en Salud, en su obra narra historias humanas de pacientes que buscan respuestas en un sistema de salud aquejado de grandes debilidades Se trata de un ensayo literario que recoge las vivencias de una periodista especializada, a través de una recopilación de aquellas historias que más le impactaron dentro de su ejercicio profesional de cerca de 28 años ininterrumpidos en cobertura del sistema de salud de República Dominicana. En la obra, de unas 300 páginas, la veterana periodista explica las vicisitudes que viven los pacientes al momento de requerir atenciones médicas y las escasas respuestas que reciben, pero además resalta los aportes que se pueden lograr cuando se ejerce un periodismo responsable, que no pierde de vista su labor social y humana. Juntos Lloramos, Historias que no se Olvidan, no es una recopilación de reportajes y noticias publicadas en el periódico Listín Diario, donde labora desde el 1996, sino que cuenta las historias detrás de esas historias, “narrando los hechos tal como los recuerdos sobre historias que nadie me contó, sino que yo viví”
Este es el segundo libro que publica la periodista Pantaleón, siendo el primero publicado en el 2015 bajo el título “El Destierro, su Peor Castigo”, una obra inspirada en una historia real, escrita junto a su hermana gemela Noris Pantaleón. Sistema empantanado Lamentó que historias que evidencian las carencias, inequidades, desamparo, olvidos, rebotes y falta de acceso, que contó al inicio de su ejercicio profesional, en la década de los 90, hoy siguen ocurriendo. “Lo vemos con frecuencia en los medios de comunicación, al igual que el testimonio de personas que suplican por ayuda para medicamentos y procedimientos de salud”.
“No es de extrañarnos que esto ocurra. Estamos en un sector que se ha quedado, en muchos aspectos, empantanado en reformas y legislaciones, desde los años 90 con la CERSS (Comisión Ejecutiva para la Reforma del Sector Salud); Ley 42-01 General de Salud: Ley 87-01 Sistema Dominicano de Seguridad Social y Ley 123-15 Crea el SNS y Separación de Funciones. Pero sigue siendo un sistema inequitativo, disperso, segregador, con poca supervisión y régimen de consecuencias”, señaló en su discurso de puesta en circulación del libro. Explica que la idea de esa publicación es de muchos años atrás, y que cuando había avanzado en recoger sus memorias contadas con historias periodísticas que marcaron de alguna u otra manera su ejercicio, ahí llegó la pandemia del COVID-19, acelerando procesos y cambiándolo todo. “Fue como empezar de nuevo, pero ello no me desalentó, por el contrario, me animó a seguir con más entusiasmo, porque sé, que, aunque todavía esas vivencias están muy frescas en nuestras memorias, llegará un momento en que se irán olvidando y entonces ahí cobrará más valor, lo que dejemos escrito”. La pandemia, resalta la autora, puso ante la piel y los ojos de todos, lo que los periodistas de la salud sabían y denunciaban a diario, como son las debilidades y el drama humano que viven los pacientes al momento de requerir atención médica en el país. El acto de puesta en circulación fue realizado en la Sala Aída Cartagena Portalatín, de la Biblioteca Nacional Pedro Henríquez Ureña, bajo la conducción como maestro de ceremonia del reconocido locutor Néstor Estévez. Contó con una nutrida participación de autoridades y personalidades del ámbito de la salud y de la comunicación del país. El prólogo fue escrito por el destacado periodista Miguel Franjul, director del periódico Listín Diario y la presentación de la obra la escribió el doctor Marcos Espinal, subdirector de la OPS en Washington. Durante el acto, la periodista Altagracia Ortiz, especializada en Comunicación en Salud, tuvo a su cargo la presentación de la autora.