Por Miguel Solano
La ví llorando
como lloran los manantiales cuando el agua se va haciendo piedras
Yo no pude contener la limpieza de sus ojos
no pude entregar las hazañas de sus lamentos
y no pude negar que la amaba
En materia emocional
mi corazón es como las palmeras
Todas las brisas son bienvenidas
y mis brazos la hacen adaptable
la hacen paciente
y siempre la mantienen en movimiento
Mi corazón danza al irse con el viento
baila al montarse en el corcel de tus pechos
y así mí corazón aprendió que no puede armarlo todo aprendió a nunca estar en guerra
aprendió a amar lo esencial
Salmo de la luz
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