Por Daniel Cruz
La costumbre nos impone desearles el 31 de diciembre a nuestros familiares, amigos y relacionados un feliz año nuevo, deseo que no se limita al primero de enero sino a los 365 días del año presto a iniciarse. Es una fórmula de cortesía, una tradición de la que nos alejaremos en esta ocasión porque el expresar un deseo, así sea tan elevado como el que venimos tratando, coloca al que lo expresa en una posición pasiva, en una actitud de expectación.
Por eso es por lo que en vez de desear ¡feliz año nuevo! manifestaremos la invitación a seguir viéndonos en los trabajos del Partido; a sentir que cuando yo no vea a Juan o a Pedro, por ejemplo, o ellos no me vean a mí en una actividad del Partido sea porque cada uno de nosotros esté en otra.
El deseo que les expresamos para el 2024, compañeros y compañeras, es seguir juntos en la misma trinchera, haciendo frente a todos los abusos de este gobierno y a su colosal incompetencia.
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