Himno a la Patria

lunes, 20 de abril de 2015

¡Otra vez se profanará la constitución

             Opinion
      Organizando Ideas

         Olga Capellán




    

       
La Carta Magna de la República Dominicana será profanada, porque así ya está decidido por 23 personas de las 35 que forman parte del Comité Político del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), estos profanadores profesionales, una vez más jugarán con el destino del país, porque solo con ello podrán garantizar continuar desvalijando las Arcas del Estado.

La República Dominicana posee más de 10 millones de habitantes, pero su futuro y destino depende de lo que hayan dicho 23 personas, quienes han decididos por ella, como las ejecuciones de cualquier dictadura inescrupulosa, donde  un reducido puñado de su elite traza las pautas a seguir, sin importar que el pueblo es soberano y que sólo él puede trillar su camino político.

Sin embargo, el pueblo no podrá hacerlo porque así ya está decidido, a pesar de las palabras del honorable señor presidente de la república, Lic. Danilo Medina y Sánchez, pronunciadas el día 16 de Agosto del 2012 sobre la permanencia de su mandato, el cual terminaría el día 16 de Mayo del 2016, ni un día más según expresó en su toma de juramentación como el jefe del Estado dominicano.

Para que el Congreso Nacional proceda hacer una Reforma Constitucional, primero debe haber un referéndum, que permita buscar un consenso institucional; de no ser así dicha Carta Magna sería menos que un pedazo de papel, como lo expresara en su momento dado el ex presidente de la república, Dr. Joaquín Balaguer, quien siempre la manejó a su antojo, términos estos  que fueron duramente criticado por muchos de los actuales actores  profanadores.

Este tipo de acción es típico de las dictaduras férreas, donde los actores políticos se consideran dueños del Estado dominado por ellos, aún mayor cuando tienen la aceptación de numerosas “cuyayas enjauladas” que sirven de portavoces  sin ningún miramiento a cambio de unos cuantos pesos.

Y no es para menos, ya que la situación de pobreza que se vive en República Dominicana, no permite la autodeterminación del criterio, porque su gente de algún modo tiene que vivir, aunque muchos ciudadanos pierden su dignidad, siempre detrás de un objetivo y es el poder escaparse de la miseria en que se encuentra este país.

La población  está en una encrucijada y llena de miedo, porque le falta cubrir sus necesidades perentorias, y sobre todo, por la inseguridad ciudadana en que se encuentra toda la nación, movido en gran parte por la delincuencia común escapada de las manos de las autoridades, y el narcotráfico promovido inclusive desde muchas instituciones del Estado, especialmente, por aquellas que están presta a brindar la seguridad a toda la población.

Este país no necesita una reelección presidencial, sino un verdadero cambio político, económico y social, es decir: República Dominicana necesita una profilaxis política, capaz de cambiar un sistema de narco estado, por un gobierno de bien que favorezca a toda la población y no a un puñado de personas que se encuentran atrincheradas para depredar el Erario Público, engañando al pueblo con un falso progreso, pregonado por agentes pagados con los dineros sacados de los  impuestos que paga cada ciudadano.

El presidente Medina, dijo también que solo bastaría el rumor publico contra cualquiera de sus funcionarios y quienes fueran tildados de corruptos serían llevados ante los tribunales, donde deberían demostrar sus honestidades, sin embargo en su gobierno a pesar de las grandes evidencias hasta el momento no se ha apresado a uno solo de ellos, ya que los tribunales del país se han convertidos en circos para entretener a un hambriento pueblo que se conforma con cualquier migaja.

El gobierno dominicano habla de un crecimiento económico, sin embargo el pueblo se muere de hambre, más de un 40% de su población en edad laboral se encuentra desempleada y más de un 20% vive del chiripeo, mientras que gran parte de la población activa no deviene un salario suficiente, capaz de cubrir la canasta familiar, es por ello que se debe considerar como un insulto la palabra “continuismo”, porque solo las dictaduras reducen a sus pueblos a la obediencia del sistema dictatorial.

La República Dominicana se encuentra en un callejón sin salida, donde gran parte de su población carece de alimentos, sanidad, educación, seguridad, techo y autodeterminación, donde determinados funcionarios recomiendan a los jueces, controlando con ello la justicia, con las cuales burlan todo tipo de acusación, fiscales son cómplices del narcotráfico, y de este último se benefician ciertos políticos de manera directa o indirectamente, quienes han hecho alianzas financieras con narcotraficantes nacionales é internacionales con la que muchos de ellos logran alcanzar posiciones dentro del Estado.

Con los gobiernos del PLD la tijera social se ha abierto aún más en contra de la clase desposeída, razón por la cual este país no necesita que le sigan mintiendo, sino  que se le escuche y se le ayude a superar la desigualdad en la distribución de las riquezas existentes, ante que suceda una explosión social, por lo tanto en vez de reelección, lo que necesitamos es una mejor administración.

Que Dios se apiade, bendiga y proteja a todo el pueblo dominicano, ante el mamotreto reeleccionista metido por debajo de la puerta por parte del Comité Político del PLD, que debe considerarse como un  duro golpe a la democracia de este sufrido país, y que pretende realizar una Reforma constitucional violando todos los parámetros existente con tal de retener el gobierno central y por encima de la voluntad popular, profanado cada 4 años la Constitución, como si esta no significará más que un pedazo de papel.


La autora es periodista



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