Himno a la Patria

miércoles, 10 de enero de 2018

Peña Gómez el progresista






Por, Olga Capellán

El Dr. José Francisco Peña Gómez, fue un hombre progresista, ya que amaba el progreso, siendo por ello que se empeñaba de manera personal para que las cosas caminaran correctamente rumbo al éxito, siempre apegado a los mejores principios sin permitir que nadie ni nada desviara su atención.
Como progresista Peña Gómez, cobró los más  grandes elogios, ya no solo de sus compañeros del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) sino de otras importantes figuras a nivel internacional, sobre todo de sus connacionales y sus aliados de la Internacional Socialista del cual fue miembro de hecho y pleno derecho.

De acuerdo a lo expuesto por el ex diputado del Partido Revolucionario Moderno (PRM) Jorge Frías, la creación de la Provincia de Santo Domingo Este, se debió al pensamiento progresista del Dr. José Francisco Peña Gómez, impulsado por un grupo de legisladores seguidores leales de sus ideales que acogieron sus ideas y por misión descentralizada de la administración municipal que él dirigió mientras se desempeñó como alcalde de la ciudad de Santo domingo, Distrito Nacional.  Mientras que el ex presidente del PRD, Ing. Ramón Alburquerque entiende que la vida del gran líder revolucionario perredeísta estuvo llena de progreso.

Para Alburquerque, la figura de Peña Gómez, constituye en un detalle trascendente, porque fue un excelente material humano que trajo al mundo con su nacimiento, constituyendo hoy por hoy un caso para el estudio de la psicología, sociología y antropología política interesada en explicar cómo una persona de extracto tan humilde se tornara como un paladín de la sociedad dominicana, y sobre todo un gran demócrata. Es decir: su origen nunca se hubiese propiciado para ser el líder de masa que fue.

Sin embargo, para el ex presidente del PRD, Peña Gómez, es una veta rica con muchas características de tragedia humana, con una biografía cargada de estigmas, racismo, opresión, sangre, dolor, lágrimas, exaltación, glorias hacia la historia; su historia, considerando además que no le fue fácil, porque conociéndose la historia del país, un hombre de piel negra se convirtió en ese gran paladín de la sociedad dominicana, y el mejor exponente de la democracia, no solo en esta media isla, sino también en toda América Latina y el Caribe.

Probablemente la característica del Dr. Peña Gómez, por muchos de sus compañeros ha sido confundida con la de un apóstol negro, tan trascendental que nadie en el partido  Revolucionario Dominicano pudo sustituirle  en su calidad de líder, y se granjeó el respeto y el cariño de todos el que le conoció, con una capacidad intelectual desbordante, y una singular resistencia al trabajo sostenido, que a pesar de su  pobreza, le premió de una fina  nobleza natural.

Los perredeístas, herederos de su obra patricia, además conocieron en cercanía sus excepcionales cualidades, y el pueblo dominicano, a quien pertenece  su figura de manera total, debe detenerse a escudriñar su admirable disciplina y métodos de trabajos que le permitieron convertirse en una de las personas más ilustradas en la historia de su país; siempre resaltando su dedicación ciento por ciento a su partido y su militancia.

Fue un paladín de libertades y la democracia a carta cabal, siendo el dominicano más internacionalista reconocido del área del Caribe, Centro y sur América, África, y parte de Asia, dinamizando así a la Internacional Socialista, é impulsó y promovió el derecho de elegir y ser elegido sin discriminación, favoreciendo con ello la equidad y la justicia; de igual manera introdujo el concepto de cuotas  en auxilio de los grupos desfavorecidos, como: las mujeres, jóvenes, comunitarios, religiosos etc.

El Dr. José Francisco Peña Gómez, estuvo a nivel de los más grandes iconos de la Internacional Socialista de su época, tales como: Felipe González, Bettino Craxi, Willy Brandt, Francois Miterrand,  Mario Soarez, Olof Palmer, Raúl Alfonín, Omar Torrijos, y otros de no menos categorías dentro de la I.S., todos ellos de carácter progresistas, y quienes distinguían la labor del líder perredeísta.

Ramón Alburquerque, Dijo que Peña Gómez, no fue una marca comercial, sino que significa algo divino para los dominicanos, y comparó a su grandeza con la de Rómulo Betancourt en Venezuela,  José Figueres en Costa Rica, Omar Torrijos en Panamá, Nelson Mandela en Sudáfrica, Mario Soarez en Portugal, Haya de la Torre en Perú, Salvador Allende en Chile, Juan Domingo Perón en Argentina, o Eliecer Gaetan en Colombia, entre otras grandes personalidades del mundo político internacional.

Peña Gómez en definición del poeta y escritor Lic. Tony Raful

José francisco Peña Gómez, fue un líder democrático con visión progresista de la política y social que aspiró a transformar. Cuando se dice progresista se refiere a que su pensamiento ideológicamente social demócrata, estuvo siempre en permanente evolución, de acuerdo con los cambios que se operaron en el mundo a raíz de la caída del Muro de Berlín y la desaparición de la Unión Soviética, la que dio al traste con el término de la Guerra Fría.

Tan es así, que su último discurso en la Internacional Socialista  en el año 1997 en Santiago de Chile, Peña Gómez, advierte sobre la teoría del libre mercado y opta por una concepción social  del mercado, para no dejar a expensa de los especuladores y del gran capital, a la  masa desamparada que requiere compensaciones sociales y reivindicaciones de clase.

Era progresista porque vio  siempre el progreso desde una perspectiva humana y no exclusivamente material. Era progresista porque rechazó siempre los regímenes dictatoriales, tiránicos y absolutistas que representan el pasado. Abogó por acciones que condujeran a la transformación de la sociedad.

Su discurso no se opuso nunca al desarrollo de la técnica, la era digital, la cibernética y los dramáticos cambios que se estaban materializando, pero haciendo hincapié en el ser humano, como centro de gravedad de toda iniciativa social. Era un líder consecuente con los pobres, con los humildes, y luchó por la superación, por el trabajo productivo y por la regulación de las  leyes del mercado. Admiraba las sociedades de los países del Norte de Europa, cuyos Estados eran socialdemócratas y tenían asegurados los beneficios y ventajas a todos los sectores que integraban la sociedad.

Si Peña Gómez, fue revolucionario y lo era, si era democrático y lo fue, entonces tenía que ser progresista porque se puso al lado de los cambios, no fue retranca, sino  vanguardia. Toda su lucha al frente del PRD y contra las arbitrariedades, incluyeron una visión moderna de la política acorde con las modificaciones y cambios en la  correlación de fuerzas sociales. Peña Gómez, fue el líder más consecuente y querido por las grandes  masas populares en el país, respetado y valorado por los líderes de la  Internacional Socialista. Solo la muerte pudo interrumpir su histórica presencia progresista y renovadora por este mundo de injusticias y opresión.


Autoria :
Periodista
Lic. Olga Capellan




   

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