2 mins ago Danilo Correa - Director Ejecutivo
Viviente en el cristal emotivo y perenne de mi yo
quiero remar y llegar al corazón de tu arena, hasta perderme
en la dulce fosa, lámpara inmortal del amor
Cielo, llevo en mis manos verdes corolas para enclavarla en el paladar
del inmenso volcán que llevas en tu cintura de mujer
Búscame, en el desierto y en la piel del incendio
donde acariciamos el prado del silencio
así, sembramos cataratas madrugadoras de jazmines
Quiero pasear mis manos en cada imaginación de tu deseo
y en cada esquina de tu respiración, pescar el agua descalza
vertida por tu felicidad
Amor, permite que las raíces de esta tarde, caminen en la llovizna de tu acantilada boca, santuario sagrado,
donde retozan nuestras antorchas vivificadoras de olas atracadas en muelles, éxtasis de profunda paz…
Pero nosotros iremos nadando sobre estas tempestades deshojadas, hasta donde nos lleven estos versos,
construidos sobre tu cuerpo sin hojas ni temores
Yo seré la vergüenza y el sonido de campanas viajeras entre bosques y lagos de tus venas
eres esmeralda en cuyas grandezas habitan riachuelos y madrugadas preñadas de golondrinas donde
guitarras se desangran de amor. Mi eterna gaviota
Autor: Ramon Danilo Correa
Nota:
Este poema, esta registrado y protegido según leyes de
la Republica Dominicana,
en la oficina de derecho de autor.
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