Por Danilo Correa
Más de diez millones de cigarras, otra vez invitadas por el Movimiento Marcha Verde, abrieron sus raíces de ventanas y junto a miles de luciérnagas, este domingo 12 Agosto, danzaron al son del viento sobre encanecidas huellas de calles, callejones y riachuelos de praderas. Rejuveneciendo entre clorofilas lluvias, sus cantos de hachas, “Los Corruptos a la cárcel…”
Hombres y mujeres bajo el pensamiento patrio, masticaban con corajes, melodías y salves hambrientas de justicias contra rejuvenecidos e históricos traidores del parnaso libertarios que hundieron sus pezuñas en la corrupta pocilga “democrática”
ODBRECHT, Sobornos aviones Súper Tucano, OISOE, El CEA y otros tradicionales focos de corrupción; santiguados por las evangelizadoras clásicas sanguijuelas políticas nacionales
¿Dónde están los francotiradores del Partido de la Liberación Dominicana y sus lacayos de ultratumba? La marcha del millón, enmudeció sus inodoros ojos y lenguas putrefacta de azufre reeleccionista.
Así, el cerebro verdecido de los humildes comienza a reconstruir una nueva alborada democrática por la consecución de un régimen donde predomine la lealtad al manejo de los recursos del Estado. Y la justicia no descanse en funcionarios judiciales al servicio del peculado y la impunidad, como hoy.
Los organizadores y conductores del Movimiento político y social Marcha Verde, están abanderados en su aroma/esencia del juramento trinitario. (1844/1965…)
En cuya proclama reiteran su lucha por una nueva visión democracia, dónde el saqueo a los recursos del pueblo, no sea una esquina gubernamental para que funcionarios, familias y empresarios progresen en sus ventorrillos de idolatras en detrimento del alma popular.
Este domingo lluvioso de alegría, quedo claro que la fuerza del Movimiento Verde, reside en los sectores empobrecidos. NO en la gula gubernamental del poder del Partido de la Liberación Dominicana (PLD), patrocinadores de la corrupción e impunidad más solemne de nuestra histórica democracia colonial…
El actual procurador político, Jean Alain Rodríguez Sánchez; maneja los expedientes del caso ODEBDRECHT, con la finalidad electorera de intimidar/chantajear algunas personalidades de “prestigios políticos y empresariales” involucradas en las mieles de esta hiel.
El movimiento Marcha Verde, es el único instrumento patriótico que ha venido ejecutando una férrea oposición a la política de hambre y el uso alegre del dinero del Estado.
Pero lo más simpático de nuestro acervo cultural en el escándalo de corrupción en el CEA, y es que también se robaron las pensiones de inocentes braceros que cortaban sus vidas en el lomo de humo y caña.
Como también descuartizaron el sudor de las mochas en la vesícula de este usurpado poder, e incineraron en sus cuentas, bueyes que jalaban vagones llenos miserias.
¡Estos ahora son bagazos de la corrupción democrática. Entre otros casos de corrupción que adornan la bandera mora del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) y su bloque de impíos múrcielos!
Por esas barbaries es que Marcha Verde, viene exigiendo justicia y castigo para los sabuesos del erario público, en las calles y medios de comunicación social, cómo también con las masas frente a un mercado donde se comercializa y se prostituyen las leyes (El Congreso Nacional),
Profundizando más la crisis por la que atraviesa la credibilidad del tren judicial, dirigido desde la arrebatada silla presidencial, representada por Danilo Medina Sánchez, quien con la promulgación de la Ley de partidos, ya tiene garantizada su reencarnación y otros fraudes electorales.
¡Pero lo sentimos!, no se va a poder, porque el pasado domingo, una vez más, los barrios en caravana, pisoteando los ovarios obtuso de la corrupción sin castigo, demostraron estar empoderado a impedir más allá de la tumba electoral, 2024, el nuevo entierro de la voluntad popular como en trasnochadas noches de esperanzas.
¡De pies, peinemos unidos a este movimiento patriótico, la trenza verdes de la nueva democracia. “Los corruptos a la cárcel…”!
Quien suscribe es periodista
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