Himno a la Patria

miércoles, 27 de agosto de 2014

Hay un país en el mundo



Hay un país en el mundo
colocado en el mismo trayecto del sol,
Oriundo de la noche.
Colocadoen un inverosímil archipiélago
de azúcar y de alcohol.
Sencillamente liviano,
como un ala de murciélago
apoyado en la brisa.
Sencillamente claro,
como el rastro del beso en las solteras
antiguas o el día en los tejados.
Sencillamente Frutal. Fluvial. Y material. Y sin embargo
sencillamente tórrido y pateado
como una adolescente en las caderas.
Sencillamente triste y oprimido.
Sinceramente agreste y despoblado.
 En verdad.
Con dos millones
uma de la vida
y entre tanto
cuatro cordilleras cardinales
y una inmensa bahía y otra inmensa bahía,
tres penínsulas con islas adyacentes
y un asombro de ríos verticales
y tierra bajo los árboles y tierra
bajo los ríos y en la falta del monte
y al pie de la colina y detrás del horizonte
y tierra desde el cantío de los gallos
y tierra bajo el galope de los caballos
y tierra sobre el día, bajo el mapa, alrededor
y debajo de todas las huellas y en medio el amor.
Entonces es lo que he declarado.
Hay mun país en el mundo
sencillamente agreste y despoblado.
 Algún amor creerá
que en este fluvial país en que la tierra brota,
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde el día tiene su triunfo verdadero,
irán los campesinos con asombro y apero
a cultivar
cantando su franja propietaria.
Este amor
quebrará su inocencia solitaria.
Pero no.
Y creerá
que en medio de esta tierra recrecida,
donde quiera, donde ruedan montañas por los valles
como frescas monedas azules, donde duerme
un bosque en cada flor y en cada flor de la vida,
irán los campesinos por la loma dormida
a gozar
forcejeando
con su propia cosecha.
Este amor
doblará su luminosa flecha.
Pero no.
Y creerá
que donde el viento asalta el íntimo terrón
y lo convierte en tropas de cumbres y praderas,
donde cada colina parece un corazón,
en cada campesino irán las primaveras
cantando
entre los surcos
su propiedad.
Este amor
alcanzará su floreciente edad.
Pero no.
Hay
un país en el mundo
donde un campesino breve
seco y agrio
muere y muerde
descalzo
su polvo derruido,
y la tierra no alcanza para bronca muerte.
¡Oídlo bien! No alcanza para quedar dormido.
En un país pequeño y agredido. Sencillamente triste,
triste y torvo, triste y acre. Ya lo dije
sencillamente triste y oprimido.
No es eso solamente.
Faltan hombres
para tanta tierra. Es decir, faltan hombres
que desnuden la virgen cordillera y la hagan madre
después de unas canciones.
Madre de la hortaliza.
Madre del pan. Madre del lienzo y del techo.
Madre solícita y nocturna junto al lecho…
Faltan hombres que arrodillen los árboles y entonces
los alcen contra el sol y la distancia.
Contra las leyes de la gravedad.
Y les saquen reposo, rebeldía y claridad.
Y los hombres que se acuesten con la arcilla
y la dejen parida de paredes.
Y los hombres
que descifren los dioses de los ríos
y los suban temblando entre las redes.
Y hombres en la costa y en los fríos
desfiladeros
y en toda desolación.
Es decir, faltan hombres.
Y falta una canción.
Procedente del fondo de la noche
vengo a hablar de un país.
Precisamente
pobre de población.
Pero no es eso solamente.
Natural de la noche soy producto de un viaje.
Dadme tiempo
coraje
para hacer la canción.
Pulmón de nido nivel de luna
salud del oro guitarra abierta
final de viaje donde una isla
los campesinos no tienen tierra.
Decid al viento los apellidos
de los ladrones y las cavernas
y abrid los ojos donde un desastre
los campesinos no tienen tierra.
El aire brusco de un breve puño
que se detiene junto a una piedra
abre una herida donde unos ojos
los campesinos no tienen tierra.
Los que la roban no tienen ángeles
no tiene órbita entre las piernas
no tiene sexo donde una patria
los campesinos no tienen tierra.
 No tienen paz entre las pestañas
no tienen tierra no tienen tierra.
 País inverosímil.
Donde la tierra brota
y se derrama y cruje como una vena rota,
donde alcanza la estatura del vértigo,
donde las aves nadan o vuelan pero en el medio
no hay más que tierra:
los campesinos no tienen tierra.
Y entonces
¿de dónde ha salido esta canción?
¿Cómo es posible?
¿Quién dice que entre la fina
salud del oro
los campesinos no tienen tierra?
Esa es otra canción. Escuchad
la canción deliciosa de los ingenios de azúcar
y de alcohol.
 Miro un brusco tropel de raíles
son del ingenio
sus soportes de verde aborigen
son del ingenio
y las mansas montañas de origen
son del ingenio
y la caña y la yerba y el mimbre
son del ingenio
y los muelles y el agua y el liquen
son del ingenio
y el camino y sus dos cicatrices
son del ingenio
y los pueblos pequeños y vírgenes
son del ingenio
y los brazos del hombre más simple
son del ingenio
y sus venas de joven calibre
son del ingenio
y los guardias con voz de fusiles
son del ingenio
y las manchas del plomo en las ingles
son del ingenio
y la furia y el odio sin límites
son del ingenio
y las leyes calladas y tristes
son del ingenio
y las culpas que no se redimen
son del ingenio
veinte veces lo digo y lo dije
son del ingenio
“nuestros campos de gloria repiten”
son del ingenio
en la sombra del ancla persisten
son del ingenio
aunque arrojen la carga del crimen
lejos del puerto
con la sangre y el sudor y el salitre
son del ingenio.
 Y éste es el resultado.
El día luminoso
regresando a través de los cristales
del azúcar, primero se encuentra al labrador.
En seguida al leñero y al picador
de caña
rodeado de sus hijos llenando la carreta.
Y al niño del guarapo y después al anciano sereno
con el reloj, que lo mira con su muerte secreta,
y a la joven temprana cosiéndose los párpados
en el saco cien mil y al rastro del salario
perdido entre las hojas del listero. Y al perfil
sudoroso de los cargadores envueltos en su capa
de músculos morenos. Y al albañil celeste
colocando en el cielo el último ladrillo
de la chimenea. Y al carpintero gris
clavando el ataúd para la urgente muerte,
cuando suena el silbato, blanco y definitivo,
que el reposo contiene.
 El día luminoso despierta en las espaldas
de repente, corre entre los raíles,
sube por las grúas, cae en los almacenes.
En los patios, al pie de una lavandera,
mojada en las canciones, cruje y rejuvenece.
En las calles se queja en el pregón. Apenas
su pie despunta desgarra los pesebres.
Recorre las ciudades llenas de los abogados
que no son más que placas y silencio, a los poetas
que no son más que nieblas y silencio y a los jueces
silenciosos. Sube, salta, delira en las esquinas
y el día luminoso se resuelve en un dólar inminente.
¡Un dólar! He aquí el resultado. Un borbotón de sangre.
Silenciosa, terminante. Sangre herida en el viento
Sangre en el efectivo producto de amargura.
Este es un país que no merece el nombre de país.
Sino de tumba, féretro, hueco o sepultura.
 Es cierto que lo beso y que me besa
y que su beso no sabe más que a sangre.
Que día vendrá, oculto en la esperanza,
con su canasta llena de iras implacables
rostros contraídos y puños y puñales.
Pero tened cuidado. No es justo que el castigo
caiga sobre todos. Busquemos los culpables.
Y entonces caiga el peso infinito de los pueblos
sobre los hombros de los culpables.
 Y así
palor de luna
pasajeros
despoblados y agrestes del rocío,
van montañas y valles por el río
camino de los puertos extranjeros.
 Es verdad que en el tránsito del río,
cordilleras de miel, desfiladeros
de azúcar y cristales marineros
disfrutan de un metálico albedrío,
y que al pie del esfuerzo solidario
aparece el instinto proletario.
Pero ebrio de orégano y de anís
y mártir de los tórridos paisajes
hay un hombre de pie en los engranajes.
Desterrado en su tierra. Y un país
en el mundo,
fragante,
colocado
en el mismo trayecto de la guerra.
Traficante de tierras y sin tierra.
Material. Matinal. Y desterrado.
 Y así no puede ser. Desde la sierra
procederá un rumor iluminado
probablemente ronco y derramado.
Probablemente en busca de la tierra.
Traspasará los campos y el celeste
 dominio desde el este hasta el oeste
conmoviendo la última raíz
y sacando los héroes de la tumba
habrá sangre de nuevo en el país
habrá sangre de nuevo en el país.
Y esta es mi última palabra.
Quiero
oírla. Quiero verla en cada puerta
de religión, donde una mano abierta
solicita un milagro del estero.
Quiero ver su amargura necesaria
donde el hombre y la res y el surco duermen
y adelgazan los sueños en el germen
de quietud que eterniza la plegaria.
Donde un ángel respira.
Donde arde
una súplica pálida y secreta
y siguiendo el carril de la carreta
un boyero se extingue con la tarde.
Después
No quiero más que paz.
Un nido
de constructiva paz en cada palma
Y quizás a propósito del alma
el enjambre de besos
y el olvido.


Autor:
PEDRO MIR

Víctor Terrero aboga RD adopte método electoral de los EE.UU




                                                                Víctor Manuel Terrero



SANTO DOMINGO.-El director ejecutivo del Consejo Nacional para el VIH y el
Sida (CONAVIHSIDA) y dirigente del Partido de la Liberación Dominicana,
doctor Vi­ctor Manuel Terrero, aboga para que en la Republicana Dominicana se
establezca método de elección electoral de los Estados Unidos.


El doctor Terrero, manifiesta que la Constitución de los Estados Unidos,
establece que los presidentes solo pueden optar por dos mandatos sucesivos
en el ejercicio de la presidencia; y nunca jamas.


 Creo que cuatro años son muy poco para desarrollar una obra de
gobierno, yo me opuse en su momento a la modificación de la Constitución de
la República, pero hoy me doy cuenta que cuatro años no son suficientes
para desarrollar una obra de Gobierno, enfatizo el dirigente papelista.


El dirigente político manifiesta que en cuanto mas tiempo permanece un hombre
en la Presidencia,  mas se aproxima a la autocracia y a la
destrucción de la libertad del pueblo".


Yo propongo a los diputados y senadores que traten de adoptar el método
electoral de Estados Unidos, porque si no, los partidos políticos
dominicanos, tendrán las mismas figuras en cada proceso electoral, asevero
Terrero.


 Pienso que esto sera una solución para nuestro pai­s, además les abriría
las puestas a muchos dirigentes del PLD y otros partidos que están en el
banco aspirando, porque tendrían mayores oportunidades algunas de ser
presidente.


El ex diputado por la provincia Barahona, entiendo que Danilo Medina debe
repetir como presidente de la República, porque todas las encuestas les
otorgan mas de un 90 % de popularidad y además expresan que hay una
satisfaccion mayoritaria del pueblo dominicano en la gestión gubernamental.


El presidente del Intermedio Francisco Caamaño en la provincia Barahona,
doctor Vi­ctor Manuel Terrero, afirma que esta propuesta ayudara para que
las organizaciones políticas de nuestro país se renueven y los dirigentes
que tengan buenas simpatías en la sociedad puedan optar por una
candidatura, para llegar a ocupar la presidencia.





*Periodista Nelson Feliz*
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jueves, 21 de agosto de 2014

El presidente de la República Dominicana, entrega el Premio Nacional de Periodismo 2014,a Juan Bolivar


FUENTE: LISTIN DIARIO DIGITAL



Adriana Peguero
Santo Doming
El presidente Medina entrega el premio a Juan Bolívar Díaz, junto
 al ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, y el presidente 
del CDP, Olivo de León.

El presidente Danilo Medina entregó la tarde de ayer el Premio Nacional de Periodismo 2014 al periodista Juan Bolívar Díaz, en una ceremonia en la que el presidente del Colegio Dominicano de Periodistas  (CDP) le imploró al mandatario que haga realidad las pensiones que solicitó esta institución a favor de comunicadores que están en condiciones críticas de salud. 
El comunicador aprovechó el escenario para quejarse de los bajos salarios que devengan los periodistas dominicanos, los cuales dijo, tienen que trabajar en dos, tres y hasta cuatro lugares para poder disfrutar de una mejor calidad de vida.
El acto se celebró en el salón Las Cariátides del Palacio Nacional, donde estuvo presente el ministro de Educación, Carlos Amarante Baret, y presidente del CDP, Olivo de León, así como periodistas  y los familiares del galardonado.
“Con la paga de las empresas periodísticas, muy pocos pueden vivir dignamente”, dijo Juan Bolívar, quien adelantó que pidió su sustitución en Teleantillas, porque no quiere envejecer frente a las cámaras.
Mientras que De León pidió además al presidente Medina que retome las mayores conquistas del gremio, como las pensiones de comunicadores enfermos, por edad y el largo ejercicio profesional.