Opinion
Orgazando Ideas
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Olga Capellán
Todavía no me recupero del susto que conseguí con el discurso del presidente de la república la semana pasada, donde uno de los puntos principales de su alocución fue los problemas que afectan a los diversos cuerpos castrenses del país, en relación a los asuntos conductuales de una gran parte de los miembros de estas instituciones; a quienes Leonel Fernández Reyna hizo llamar lacras sociales.
Leonel Fernández tiene mucha razón pero se equivocó, porque no son todos los que están ni están todos los que son, de todo modo se siente que el presidente de la república se encuentra acorralado y no sabe que tiene que hacer, mientras que seguro, muchos de estos militares puestos en retiros se sienten muy ofendidos, mancillados por haber sido todos encasillados en el mismo paquete, avergonzados y pagando todos justos por pescadores.
Probablemente dentro de los militares puestos en retiros gran parte de ellos son unos charlatanes, macuteros, cobra-peajes, matones y narcotraficantes, entre otros, pero de la misma manera también estoy segura de que muchos de ellos también son personas serias y que han dedicado toda una trayectoria al deber de la patria, con su trabajo tesonero por el bien de la nación.
No me convertiré en defensora de ninguno de ellos, no tengo ningún tipo de relación con militares, por cierto conocía un joven muy serio (Boitel Jorge) y lo retiraron por eso hace ya varios años, pero que se puede esperar en un país donde los principales miembros de los cuerpos castrenses no solo son narcotraficantes encubiertos, sino también que se dedican abiertamente a la comisión de delitos como son los asaltos a manos armadas , encontrándose entre ellos: el efectuado a VIMENCA y el de la industria PARMALAT, uno la semana pasada a la sucursal de un banco en Villa mella y un asalto millonario en la ciudad de Bonao entre otros, entonces en la República Dominicana ya no se puede hablar de Cuerpos Castrenses o de Agentes del Orden Público, sino de Bandas de Pandilleros, delincuentes y rastreros, capaces de cometer los delitos mas vulgares dentro de una sociedad tan vulnerable como la nuestra.
Es de ahí de donde le damos la razón al presidente de la república, de llamar lacras sociales a los integrantes de los cuerpos militares y policiales, pero renegamos a creer que en nuestro país haya que coger a estas gente con pincetas, tener que evadir todo tipo de contacto con cualquier miembro de estas instituciones porque se encuentran algunos de ellos que tengan el suficiente coraje de ser serio, en un país con apenas 9 millones de habitantes, pero con más de de cien generales.
En países como los Estados Unidos de América con una población de mas de 250 millones de habitantes, sin embargo, según informaciones solo un número de 9 de esos militares tienen la dicha de ostentar los rangos de generales; ello así porque existe un concepto de quienes deben y pueden ostentar dichos rangos.
De ser todo así, podríamos decir que anda de mal en peor la política puesta en ejecución por el presidente de la república, siendo demasiado benévolo o mejor dicho es un conciliador político de los hechos delictivos que cometen en el país estos ciudadanos abanderados bajo el apoyo de un gobierno totalmente corrupto, que no siente ni le importa el dolor de su pueblo, pero ellos dicen si la corrupción desborda al gobierno central que debería ser el ejemplo de la honorabilidad tomando en cuenta de que son quienes dirigen los destinos del país, pero no lo son.
Hemos visto como el gobierno de Leonel ha sido sutil con la mayor parte de funcionarios, tolerando todo tipo de corrupción y sin poder decir que la misma se detiene en la puerta de su despacho porque el también está salpicado de ese mismo lodo morado, sin tomar en cuenta el gran daño ocasionado a la población que como cada día se aleja la esperando de resolver los tantos problemas existente en el país, tanto en el orden económico y social, mientras los gobernantes desoyen los reclamos ciudadanos, mientras estos se hacen cada día mas ricos a base de los dineros del Erario Público o a través de las abundancias que le facilita el narcotráfico.
El crimen organizado y el narcotráfico se ha generalizado en casi todas las instituciones del Estado, peor aún porque el país no ha encontrado un gobierno con suficiente pantalones para enfrentar la situación o como dijera el doctor Marino Vinicio Castillo, en la República Dominicana no existe la voluntad de enfrentar al narcotráfico.
¿Porque dijo Vincho castillo dijo esto? ya que el también forma parte importante de este gobierno.
¿Acaso tiene el doctor Castillo conocimiento del manejo del narcotráfico dentro de su gobierno?
Pero tengo una inquietud llena de preguntas, como la siguiente: ¿ahora que estas lacras están a tiempo libre a que se dedicarán en esos días monótonos, cansados por la falta de actividad?
¿No sería mas peligrosos fuera que dentro, porque ahora no tienen compromisos con nadie?
¿Por qué a los agentes de altos rangos no les desgarraron los uniformes como hizo el Jefe de la Policía Nacional, Guzmán Fermín, con algunos miembros de esa institución que no ostentaban ningún rango?
Entonces en este país las reglas y leyes sólo se le aplican a los de abajo, pero nunca a las personas poderosas.
Entendemos que si algún ciudadano violó las leyes existentes; lo correcto sería someterlo a la justicia para que responda por los hechos.
Otra inquietante pregunta es la siguiente: ¿Aquellos militares que no han violado ninguna regla existente y que fueron puesto en retiro juntos con las lacras que dijo Leonel y que su situación no han sido aclaradas, quien les restituyes el honor, porque ahora todos estos están bajo la duda y ante la mirada sospechosa del pueblo?, luego de haberlo dado todo por la patria en el ejercicio de sus funciones.
¿Porqué Leonel abrió la guerra tenaz a los delincuentes organizados en las instituciones castrenses, mientras ampara a los que tiene en el Palacio como funcionarios; acaso el ser político otorga una licencia para delinquir?
Mi última pregunta es la siguiente: ¿Qué pasaría si estos militares que al mismo tiempo son poderosos, porque dinero tienen aunque hayan sido adquirido bajo la comisión de delitos criminales, se organizan para reclamar algún derecho que les asistas?
El presidente de Burkina Fasso, Joao Bernardo Vieira, se pronunció en contra del desorden institucional militar, corrupción y narcotráfico y el resultado se vio la semana pasada.
Que Dios proteja a nuestro presidente, pero la batalla contra la corrupción también la tiene que echar en el Palacio Nacional, caigan quienes caigan por el bien del país.
La autora es periodista
Todavía no me recupero del susto que conseguí con el discurso del presidente de la república la semana pasada, donde uno de los puntos principales de su alocución fue los problemas que afectan a los diversos cuerpos castrenses del país, en relación a los asuntos conductuales de una gran parte de los miembros de estas instituciones; a quienes Leonel Fernández Reyna hizo llamar lacras sociales.
Leonel Fernández tiene mucha razón pero se equivocó, porque no son todos los que están ni están todos los que son, de todo modo se siente que el presidente de la república se encuentra acorralado y no sabe que tiene que hacer, mientras que seguro, muchos de estos militares puestos en retiros se sienten muy ofendidos, mancillados por haber sido todos encasillados en el mismo paquete, avergonzados y pagando todos justos por pescadores.
Probablemente dentro de los militares puestos en retiros gran parte de ellos son unos charlatanes, macuteros, cobra-peajes, matones y narcotraficantes, entre otros, pero de la misma manera también estoy segura de que muchos de ellos también son personas serias y que han dedicado toda una trayectoria al deber de la patria, con su trabajo tesonero por el bien de la nación.
No me convertiré en defensora de ninguno de ellos, no tengo ningún tipo de relación con militares, por cierto conocía un joven muy serio (Boitel Jorge) y lo retiraron por eso hace ya varios años, pero que se puede esperar en un país donde los principales miembros de los cuerpos castrenses no solo son narcotraficantes encubiertos, sino también que se dedican abiertamente a la comisión de delitos como son los asaltos a manos armadas , encontrándose entre ellos: el efectuado a VIMENCA y el de la industria PARMALAT, uno la semana pasada a la sucursal de un banco en Villa mella y un asalto millonario en la ciudad de Bonao entre otros, entonces en la República Dominicana ya no se puede hablar de Cuerpos Castrenses o de Agentes del Orden Público, sino de Bandas de Pandilleros, delincuentes y rastreros, capaces de cometer los delitos mas vulgares dentro de una sociedad tan vulnerable como la nuestra.
Es de ahí de donde le damos la razón al presidente de la república, de llamar lacras sociales a los integrantes de los cuerpos militares y policiales, pero renegamos a creer que en nuestro país haya que coger a estas gente con pincetas, tener que evadir todo tipo de contacto con cualquier miembro de estas instituciones porque se encuentran algunos de ellos que tengan el suficiente coraje de ser serio, en un país con apenas 9 millones de habitantes, pero con más de de cien generales.
En países como los Estados Unidos de América con una población de mas de 250 millones de habitantes, sin embargo, según informaciones solo un número de 9 de esos militares tienen la dicha de ostentar los rangos de generales; ello así porque existe un concepto de quienes deben y pueden ostentar dichos rangos.
De ser todo así, podríamos decir que anda de mal en peor la política puesta en ejecución por el presidente de la república, siendo demasiado benévolo o mejor dicho es un conciliador político de los hechos delictivos que cometen en el país estos ciudadanos abanderados bajo el apoyo de un gobierno totalmente corrupto, que no siente ni le importa el dolor de su pueblo, pero ellos dicen si la corrupción desborda al gobierno central que debería ser el ejemplo de la honorabilidad tomando en cuenta de que son quienes dirigen los destinos del país, pero no lo son.
Hemos visto como el gobierno de Leonel ha sido sutil con la mayor parte de funcionarios, tolerando todo tipo de corrupción y sin poder decir que la misma se detiene en la puerta de su despacho porque el también está salpicado de ese mismo lodo morado, sin tomar en cuenta el gran daño ocasionado a la población que como cada día se aleja la esperando de resolver los tantos problemas existente en el país, tanto en el orden económico y social, mientras los gobernantes desoyen los reclamos ciudadanos, mientras estos se hacen cada día mas ricos a base de los dineros del Erario Público o a través de las abundancias que le facilita el narcotráfico.
El crimen organizado y el narcotráfico se ha generalizado en casi todas las instituciones del Estado, peor aún porque el país no ha encontrado un gobierno con suficiente pantalones para enfrentar la situación o como dijera el doctor Marino Vinicio Castillo, en la República Dominicana no existe la voluntad de enfrentar al narcotráfico.
¿Porque dijo Vincho castillo dijo esto? ya que el también forma parte importante de este gobierno.
¿Acaso tiene el doctor Castillo conocimiento del manejo del narcotráfico dentro de su gobierno?
Pero tengo una inquietud llena de preguntas, como la siguiente: ¿ahora que estas lacras están a tiempo libre a que se dedicarán en esos días monótonos, cansados por la falta de actividad?
¿No sería mas peligrosos fuera que dentro, porque ahora no tienen compromisos con nadie?
¿Por qué a los agentes de altos rangos no les desgarraron los uniformes como hizo el Jefe de la Policía Nacional, Guzmán Fermín, con algunos miembros de esa institución que no ostentaban ningún rango?
Entonces en este país las reglas y leyes sólo se le aplican a los de abajo, pero nunca a las personas poderosas.
Entendemos que si algún ciudadano violó las leyes existentes; lo correcto sería someterlo a la justicia para que responda por los hechos.
Otra inquietante pregunta es la siguiente: ¿Aquellos militares que no han violado ninguna regla existente y que fueron puesto en retiro juntos con las lacras que dijo Leonel y que su situación no han sido aclaradas, quien les restituyes el honor, porque ahora todos estos están bajo la duda y ante la mirada sospechosa del pueblo?, luego de haberlo dado todo por la patria en el ejercicio de sus funciones.
¿Porqué Leonel abrió la guerra tenaz a los delincuentes organizados en las instituciones castrenses, mientras ampara a los que tiene en el Palacio como funcionarios; acaso el ser político otorga una licencia para delinquir?
Mi última pregunta es la siguiente: ¿Qué pasaría si estos militares que al mismo tiempo son poderosos, porque dinero tienen aunque hayan sido adquirido bajo la comisión de delitos criminales, se organizan para reclamar algún derecho que les asistas?
El presidente de Burkina Fasso, Joao Bernardo Vieira, se pronunció en contra del desorden institucional militar, corrupción y narcotráfico y el resultado se vio la semana pasada.
Que Dios proteja a nuestro presidente, pero la batalla contra la corrupción también la tiene que echar en el Palacio Nacional, caigan quienes caigan por el bien del país.
La autora es periodista
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