Compañeros y compañeras:
Muchos me preguntan:
“Dío, ¿a quién vamos a apoyar para el 2028?”
Y mi respuesta es clara y honesta:
Primero vamos a apoyarnos a nosotros mismos.
Porque si no tenemos un PRM unido, con hombres y mujeres formados, organizados y comprometidos,
no podremos ofrecerle a un próximo gobierno los líderes que este municipio merece.
Y si no levantamos esa estructura desde ahora, seremos simples espectadores…
cuando deberíamos ser protagonistas.
Guardo un alto respeto por todos los compañeros y compañeras que hoy aspiran a la presidencia.
Tanto amor y respeto tengo por cada uno de ellos, que me resulta casi imposible decidir ahora a quién brindar mi apoyo.
Debo admitir —con gratitud y memoria— que todos, sin excepción, me dieron su mano amiga para que hoy yo fuera alcalde de Santo Domingo Este.
No rechacé ninguna de sus ayudas, y no sería grato ni honorable hoy ir en contra de quien ayer me levantó la mano.
Estoy plenamente convencido de que todos tienen condiciones de sobra para dirigir el futuro de esta nación.
Pero mi conciencia me dice que no es tiempo de escoger entre ellos.
Es tiempo de organizarnos nosotros.
Un partido sin unidad es como una casa sin cimientos:
Puede tener puertas, ventanas y hasta pintura…
Pero el primer temblor la derrumba.
La unidad no significa pensar igual.
Significa amar lo mismo:
Este partido. Esta ciudad. Esta patria.
Por eso les digo:
No es momento de pelear. Es momento de edificar.
No es tiempo de pasiones. Es tiempo de estrategia.
El que siembra división hoy, cosechará derrota mañana.
Pero el que siembra estructura, respeto y unidad… cosechará poder político real.
Cuando llegue el momento de apoyar,
el PRM de Santo Domingo Este no irá como paje, ni como relleno.
Irá como fuerza organizada, con voz propia y peso específico.
Porque quien no se respeta a sí mismo, no puede pedir respeto afuera.
Y como decía Peña Gómez:
“La unidad es lo único que puede salvarnos de nosotros mismos.”
Yo no quiero que mañana nuestros hijos digan:
“Mi papá militó. Mi mamá luchó. Pero su partido se dividió y murió por dentro.”
Yo quiero que digan:
“Mis padres fueron parte de la generación que salvó la política.
Que unió al PRM. Que cambió la historia… desde Santo Domingo Este.”
¡Vamos a ser esa generación!
¡Vamos a construir desde el compromiso, no desde la conveniencia!
¡Desde la gratitud, no desde el cálculo!
¡Desde el amor a esta tierra, no desde el ego!
No sé quién será el candidato del 2028.
Pero sí sé algo: quien ganó en el 24 es hoy uno de los presidentes más valorados de América Latina,
y su obra de gobierno será la mejor carta de presentación del PRM.
Será el motivo por el cual la gente volverá a votar con alegría, con confianza y con esperanza.
No sé quién ganará las primarias de nuestro partido.
Pero sí sé que —sea quien sea y gane quien gane—
la fuerza del PRM en Santo Domingo Este estará lista, organizada y firme
para convertirlo en el próximo presidente de la República.
Porque un PRM unido… jamás será vencido.