Instituto Superior de Formación Docente Salomé Ureña.“

Por Camil  García 

La implementación de la tanda extendida en el sistema educativo dominicano fue planteada como una solución para mejorar la calidad de la enseñanza y, en teoría, cerrar brechas de aprendizaje. A pesar de esto, se ha evidenciado en el transcurso de esta implementación, que sin una infraestructura adecuada y programas pedagógicos diseñados para aprovechar esas horas adicionales, esta medida resulta más perjudicial que beneficiosa, tanto para estudiantes como para docentes.

Es común creer que más horas en el aula equivalen a una mejor educación, pero la realidad es más compleja. Investigaciones de la UNESCO han demostrado que el tiempo adicional en la escuela solo es efectivo cuando va acompañado de métodos de enseñanza innovadores y personal preparado. Según este organismo, “la calidad educativa no se define por la cantidad de tiempo, sino por la relevancia y adecuación del contenido pedagógico”. Sin un cambio en los métodos de enseñanza y recursos didácticos, las horas extras solo logran saturar a los estudiantes. 

La OMS advierte que las largas jornadas escolares pueden llevar a la fatiga y el estrés, lo cual afecta directamente la capacidad de concentración y retención de los alumnos, y esto está comprobado por la Neurociencia: estar modo automático bloquea la memoria. Y es una de las consecuencias que se dan a notar en el bajo rendimiento académico de los alumnos, especialmente a la hora de examinarse o tomar pruebas estandarizadas como la prueba PISA. 

Tanto los alumnos como los docentes se ven afectados con esta modalidad, ya que enfrentan un aumento en sus horas de trabajo sin una mejora proporcional en sus condiciones laborales. En diversos casos los maestros se han mostrado disgustados con Las autoridades, porque no han sido capaces de cumplir con la Realización de la Evaluación de Desempeño Docente. En situaciones básicas como esa, se muestra la falta de manejo y capacidad para el estado implementar y sustentar un programa de tanda extendida. Sin mencionar los casos de retraso de pago a los docentes vinculados con el MINERD, como pasó el 1 de febrero del año 2021, cuando los maestros reclamaron públicamente porque no le habían pagado el mes de enero. 

En la actualidad, los docentes acuden masivamente a protestas para exigir reivindicaciones que incluyen aumento salarial, mejoras de las condiciones de infraestructura de las escuelas, el nombramiento de los docentes, programas de capacitación etc. Todo esto limita su tiempo para preparar clases efectivas, afectando su bienestar y motivación. 

Según la Neuroeducación, un docente desgastado no puede ofrecer una enseñanza de calidad. Lo que también se asocia con la Neurociencia, pues los humanos somos seres sociales y nos expresamos según nuestras emociones y a la vez la transmitimos a los demás. Los alumnos en su rol aprenden mejor en base a emociones positivas y sentimiento de bienestar. Es por esto que, si la extensión de jornada no va acompañada de incentivos, formación continua y un ajuste salarial justo, su implementación corre el riesgo de ser contraproducente. No se puede exigir sin antes brindar recursos adecuados.