Fue un Cacique indígena , jefe del cacicazgo de Maguá , que se encontraba en lo que hoy es el territorio de La Vega de la región de la Vega Real, en la isla de Ayití, Santo Domingo o la Hispaniola o la Española.
Nacido en fecha desconocida en la zona de Vega Real de la Hispaniola o la Española ( como se le llamaba a la isla), entabló amistad con los españoles y les combatió luego, hasta que fue apresado en Concepción.
Colón había ordenado extraer oro en su cacicazgo durante su segundo viaje en 1493 (véase Viajes colombinos) sin que surgieran graves problemas, pero cuando abandonó la isla para explorar Cuba, dejó la colonización de este territorio en manos de su hijo Diego Colón, que obró con imprudencia, permitiendo que el capitán Pedro Margarit cometiera algunos excesos con los indios, a la par que se dispersaban a los colonos.
El resultado fue una rebelión general de Guarionex junto a otros caciques como Caonabo, Behechio, Xaraguá y Cutubanamá.
El levantamiento pudo ser reprimido por los españoles, que capturaron gran número de esclavos; unos 500 de estos fueron enviados a España en la flota de Antonio Torres, que partió en 1495.
En medio de los combates los indios se quedaban sorprendidos cuando veían a los españoles montados en caballo, ya que ellos nunca habían visto a ese animal. Entonces se confundían, y en vez de atacar a quienes montaban los caballos, atacaban a los animales.
Guarionex y su gente fueron aplastados por las patas de los gigantes caballos traídos de España.
En abril de 1494 Alonso de Ojeda salió en busca del cacique Canoabo, a quien obligó a levantar el cerco, y el 24 de marzo de 1495 la expedición de castigo ordenada por Colón desde La Isabela logró derrotar a los indios e imponerles un tributo de oro; como no podían obtenerlo fácilmente, Guarionex consiguió que se le permitiera pagar dicho tributo en alimentos.
Antes de regresar a España, Colón mandó fundar varios fuertes en el territorio de Guarionex, como el de Concepción, que confió a Miguel Ballester.
Tras la partida del Almirante hacia España, Guarionex volvió a sublevarse, por lo que Bartolomé Colón se dirigió a Fuerte de la Concepción y emprendió una campaña de represalia en la que capturó a varios caciques, Guarionex entre ellos. Bartolomé Colón ordenó dejar en libertad al cacique y ahorcar a todos los demás.
Posteriormente, el rebelde Roldán apareció por las tierras de Guarionex y raptó a su mujer.
El cacique dejó entonces de pagar el tributo y comenzó a cometer actos hostiles contra los españoles, por lo que Bartolomé Colón volvió a mandar tropas contra él.
Guarionex se refugió en las tierras montañosas del cacique Mayobanex, jefe de los belicosos cigüayos.
Bartolomé Colón exigió a Mayobanex que entregara a Guarionex a los españoles, pero se negó a hacerlo. Tras muchas escaramuzas, los españoles lograron apresar a los dos caciques, que fueron llevados a la fortaleza de Concepción.
Guarionex estuvo preso allí hasta 1502, cuando se ordenó llevarlo a España en la flota de Bobadilla, pero pereció en el barco en que iba a ser transportado por causa de un huracán, el 2 o 3 de julio de ese año, junto a los demás miembros de la tripulación del barco
Bibliografía:
Fernández de Oviedo, Gonzalo. Historia General y natural de las Indias. Madrid, Atlas, 1959, 5 t.
Las Casas, Bartolomé. Historia de las Indias. t. I y II de las Obras completas de..., Madrid, Atlas, 1957.