En esta semana he vuelto a sentir gran indignación como periodista,por los hechos que ya se hacen cada vez más recurrentes en nuestro país, por parte de miembros truculentos de la Policía Nacional y otros organismos, que cometen abusos y ultrajes contra miembros de la prensa.
El pasado domingo 22 de Junio, durante un abusivo operativo efectuado por miembros adscritos a la Dirección de Investigaciones Criminales de la P.N. (DICRIM) en la comunidad de La Caleta,Boca Chica, en el que fueron apresadas casi un centenar de personas bajo el supuesto cargo de secuestro, ocurrió un hecho bochornoso contra el ejercicio periodístico dominicano que debe ser rechazado y repudiado no solo por la clase periodística sino también por toda la sociedad.
Durante el mencionado operativo policial efectuado por una patrulla delDICRIM, el cual estuvo comandado por el coronel Poché, P.N., nuestro colega, el periodista Logan Jiménez, quien labora para el Noticiero AN7 (Antena 7) en el canal Antena Latina, fue objeto de un intolerable abuso y violación de sus derechos como ciudadano y periodista, cuando fue apresado por los afectivos, trasladado al Palacio de la Policía Nacional y despojado de dos celulares.
El ultraje cometido por la P.N. contra el periodista Logan Jiménez en momentos que el mismo realizaba su trabajo tratando de captar imágenes del operativo y cubriendo todos los detalles del suceso, sencillamente lo ejecutaron los policías del DICRIM porque Jiménez, según ellos, no contaba con una autorización de la P.N. para cubrir dicho operativo. Imagínense ustedes que cosa más absurda en pleno siglo 21.
Es bueno señalar que la P.N. estaba realizando ese operativo en busca de supuestos culpables del secuestro del joven Eddy Junior Luna, de 16 años, quien ese mismo día fue rescatado, luego de permanecer secuestrado en manos de desconocidos, quienes lo tenían amarrado en el interior de una casucha ubicada en la comunidad La Caleta, en Boca Chica.
Durante ese evento, Logan fue detenido por tres coroneles de la Policía Nacional al momento de grabar con un celular los hechos que formaban partedel supuesto rescate del menor Eddy Junior Luna.
Además de que se trató de una redada ilegal y abusiva cometida contra decenas de familias y personas inocentes residentes en esa comunidad, lo cometido contra el periodista Logan Jiménez por esos policías, es un hecho truculento, amenazador, siniestro y terrorífico contra toda la clase periodística nacional.
Los oficiales de la Policía Nacional maltrataron, ultrajaron y ejercieron intimidación psicológica contra Logan Jiménez, lo llevaron detenido injustamente hasta el Departamento de Homicidios ubicado en la tercera planta del Palacio de la Policía, y allí lo amenazaron con que le sería fabricado un expediente de secuestro si el mismo seguía en su actitud de dara conocer el abuso cometido durante el operativo y si denunciaba el ultraje cometido contra él.
Los policías del DICRIM Lo despojaron de dos celulares, incluyendo una flota que tiene asignada como periodista del Noticiero AN7, pero además, el periodista Logan Jiménezamaneció preso en el Palacio de la Policía, donde le fueron violentados sus derechos fundamentales como ciudadano, establecidos en la Constitución de la República y otras leyes dominicanas, pues le impidieron realizar una simple llamada a sus familiares, a la empresa donde trabaja ni a otros periodistas.
Ese es un acontecimiento que debe ser repudiado de manera categórica por el Colegio Dominicano de Periodistas (CDP), por el Sindicado Nacional de Trabajadores de la Prensa (SNTP), por todos los periodistas, por el mismo Jefe de la Policía, mayor general Manuel Castro Castillo, por el Presidente de la República, Danilo Medina, y por toda la sociedad en su conjunto.
En solidaridad con mi querido amigo y colega Logan Jiménez, me comuniqué con él para expresarle mi apoyo personal y el rechazo a este evento tan indeseable, y con su propio testimonio, me expresó lo siguiente: "pasé un pequeño susto mi hermano", y cuando le indagué sobre los detalles de su apresamiento injusto y abusivo, me dijo que los coroneles De León, Poché y el mayor Peralta Pérez lo amenazaron y advirtieron que es mejor que deje ese caso así, porque él tiene familia, esposa e hijos, en una clara amenaza de muerte al periodista.
El periodista Logan Jiménez también inicialmente fue amenazado con ser introducido en el expediente de secuestro conjuntamente con los implicados en el mencionado caso.
Sucesos como estos solo nos hacen recordar penosamente el terror que imperaba contra los periodistas en épocas ya pasadas, cuando la censura era impuesta con botas, macanazos, balas y torturas, como por ejemplo, durante los gobiernos encabezados por el doctor Joaquín Balaguer, para ser especifico, tiempos en los que muchos colegas hasta perdieron la vida en el desarrollo del ejercicio periodístico.
Pero gracias Dios esos tiempos ya pasaron, ya fueron superados, pues hoy, simplemente soplan otros vientos en el ámbito del ejercicio periodístico dominicano. Y es por eso, que sucesos como el acontecido contra el colega Logan Jiménez, quien además es mi amigo y casi hermano, no deben ser tolerados, y todos a viva voz debemos exigir que nunca jamás vuelvan a ocurrir.
Los oficiales de la Policía Nacional maltrataron, ultrajaron, ejercieron intimidación contra Logan Jiménez, lo llevaron detenido injustamente hasta el Departamento de Homicidios ubicado en la tercera planta del Palacio de la Policía, y allí lo amenazaron con que le sería fabricado un expediente de secuestro si el mismo seguía en su actitud de dar a conocer el abuso cometido durante el operativo y si denunciaba el abuso cometido contra él.
Todos debemos decir NO a este abuso de la Policía contra Logan Jiménez. Al menos, aplaudimos que el portavoz de la P.N., coronel Jacobo Mateo Moquete, enterado del caso en cuestión, de inmediato procedió a devolverle personalmente los dos celulares a Logan.
También felicitamos que el Jefe de la Policía, Manuel Castro Castillo, haya creado una comisión de oficiales de Asuntos Internos, presidida por el general Orlando Martin Pichardo Reynoso, para que investigue lo sucedido.
Pero con esto no basta. Estos eventos deben ser denunciados y rechazados.
Confiamos en que el General Castro Castillo sancionará debida y ejemplarmente a quienes ejecutaron ese ultraje contra la prensa nacional. Y aspiramos a que todos los organismos armados del país respeten de forma definitiva el trabajo de los periodistas, llámense, Armada Dominicana, E.N., P.N., DNCD, MdG, entre otros organismos e instituciones de seguridad.
El presidente Danilo Medina debe garantizar que en todo momento sean protegidos y respetados todos los periodistas dominicanos.
Señor Presidente, el derecho a informar debe prevalecer, y esperamos que usted este bien atento para que de una vez y por todas,desaparezcan las acciones que laceran y ultrajan el libre ejercicio del periodismo en la República Dominicana.
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