Santo Domingo, R.D. – El presidente del Consejo Nacional para la Defensa del Comercio (CONADECO RED), Graciano Jiménez, denunció este lunes el grave impacto que está causando la exclusión sistemática de los pequeños importadores por parte del Ministerio de Agricultura, en la asignación de permisos de importación.

Jiménez calificó la medida como “injusta y discriminatoria”, al tiempo que aseguró que esta política ha provocado un incremento alarmante en los precios de productos esenciales de la canasta básica, así como la quiebra de cientos de pequeños comerciantes e importadores en todo el país.

Durante una rueda de prensa conjunta, el presidente de la Unión Nacional de Productores de Cebolla, Saulo Montero Encarnación, respaldó las declaraciones y reveló que el Ministerio de Agricultura mantiene una deuda superior a los RD$200 millones con productores de cebolla de comunidades como Vallejuelo (provincia San Juan), Nizao (provincia Peravia) y Palenque (provincia Cristóbal).

“El Estado está promoviendo un monopolio de facto, beneficiando a grandes grupos económicos en perjuicio de los pequeños y medianos comerciantes e importadores, que históricamente han sido los garantes del abastecimiento y la estabilidad de precios en el mercado nacional”, afirmó Graciano Jiménez.

Por su parte, Montero Encarnación advirtió que los productores de cebolla están al borde del colapso financiero. “Estamos hablando de cientos de familias que han cumplido con su trabajo, pero que hoy enfrentan el abandono institucional y el incumplimiento de pagos por parte del Ministerio”, denunció.

Ambos líderes hicieron un llamado al presidente de la República, Luis Abinader, para que intervenga con urgencia y ponga fin a las prácticas excluyentes dentro del Ministerio de Agricultura, se garantice la inclusión de los pequeños importadores en el proceso de otorgamiento de permisos, y se salden las deudas pendientes con los productores nacionales.

“El comercio y la producción agrícola están en peligro. Sin acción inmediata, el país se encamina a una crisis alimentaria de consecuencias sociales impredecibles”, concluyeron.