Abinader y las BOCINAS

Por Miguel SOLANO El gran compromiso de las BOCINAS con Luis Abinader y el PRM fue evitar la Alianza Opositora, labor por la cual recibieron muchísimos millones de pesos, que transformaron en dólares. Y a pesar de ello, y de todo ello, fracasaron, terminaron como la mula que se lanzó a cruzar el río revuelto y brutal: la Alianza Opositora nació y gana en la Primera Vuelta. ¿Por qué las BOCINAS no convencen? La física cuántica se ha encargado de explicar el fenómeno. Entre los seres humanos los sentimientos producen un proceso bautizado como “entrelazamiento”. Curiosamente, la honestidad es el sentimiento que produce el mejor entrelazamiento, trae un amarre de acero y genera un placer divino de luchar por una determinada causa sin perseguir beneficios espurios. La mentira, que gravita como una degeneración emocional, genera un entrelazamiento que alimenta el odio, como lo lograron los Nazis. Y quienes se unen a su causa saben que lo hacen para explorar el uso del sentimiento de la maldad y obtener beneficios personales alimentados por la corrupción y el crimen. Como las BOCINAS estructuran todas sus teorías de acuerdo al financiamiento recibido, la honestidad no aparece como la fuerza que genera el entrelazamiento con el votante. Y cuando el entrelazamiento con los votantes lo produce la honestidad ninguna fuerza lo desarticula. Como han estafado a otros, las BOCINAS han llenado de desesperanza las aspiraciones de Luis Abinader. Lo han dejado como el camino aquel que quedó sin luz. Ahora Luis no tiene cómo recuperar la fe que por engaño ya perdió.