La reelección del compañero Presidente Luis Abinader no está en discusión. La unidad monolítica de nuestro Partido Revolucionario Moderno (PRM), tampoco. Además, y según las mediciones de grupos empresariales y sectores no muy ligados a la política partidaria, dan a demostrar que la popularidad del primer mandatario de la nación, es algo que tiene temblando a una oposición política que cada día que pasa luce más descontextualizada en el manejo de un discurso político no muy acorde con lo que la humanidad vive en estos momentos.
Las grandes realizaciones de obras en cada una de las demarcaciones geográficas demuestran una vez más, que al gobierno se va a trabajar no para beneficios particulares, sino para la inmensa mayoría, pues, en el hijo de don José Rafael Abinader Wassaf y doña Rosa Sula Corona Caba, descansa el buen futuro de una nación que durante varios años, ha visto desfilar por la mansión de la Delgado con México, a importantes figuras que en muy raras excepciones han trabajado a favor de las grandes mayorías nacionales.
Una de las tantas cosas que observamos dentro del discurso del compañero Luis, fue que este y de manera muy entusiasta y segura, animó a la dirección de nuestro partido a seguir trabajando para “repetir el triunfo en el 2024″ y dirigió fuertes críticas a la oposición por considerar que “representa ineficiencia, corrupción, abuso de poder, despilfarro e impunidad”.
Tal y como lo han expreso las reseñas periodísticas de los principales diarios del país, así como los analistas de los diversos medios informativos tanto de radio como de televisión, el Presidente “Abinader, quien habló al cierre del acto de entrega de certificados a las autoridades electas del Partido Revolucionario Moderno (PRM), defendió su gestión de gobierno, a la organización oficialista y enfiló sus cañones contra quienes permanecieron más de 16 años en el poder y no resolvieron ni uno solo de los problemas del país”.
Fue un discurso esperanzador, pero sobre todo, una retórica que llevó el mensaje que necesitan los diversos sectores pensantes de la nación, pues al este decir, y con sobrada razón, de que “no volverán a engañar a los dominicanos, porque sabemos que donde mejor están es en la oposición, donde pueden gritar, pero no pueden dañar la vida de la gente y aprovecharse del gobierno”, vemos en este inteligenteestadista, la sabiduría necesaria para decirles a los diversos sectores, que en el proceso electoral del 2024, el país no puede inventar cambiando de carro cuando el timón está muy bien sostenido por el Presidente Abinader.
“Le ganamos en las urnas a una cultura perversa y corrupta que se basaba en los intereses particulares por encima del interés general”, algo que fue muy bien visto por una sociedad que grita “cuatro años más”.
“No debemos olvidar nunca que el verdadero triunfo no se alcanza cuando se llega al Gobierno, sino cuando el Gobierno se utiliza para servir al pueblo y solucionar los problemas reales de la gente”, dijo.
Tal y como ha estado ocurriendo en este país, en donde no está demás decir, que los indicadores económicos han sido tan bien visto por los sectores especializados internacionales, que hasta otros mandatarios han tenido que quitarse el sombrero y reconocer, que a pesar de la crisis por la que el mundo atraviesa, como consecuencia de dos elementos muy importantes, como son el Covid y la Guerra que se libra en Europa, específicamente entre Rusia y Ucrania, aquí, la crisis (repetimos), se ha sabido manejar con el debido cuidado y la suficiente inteligencia emocional que demandan estos difíciles momentos.
“El pasado es corrupción e impunidad, no miren para atrás; el pasado es despilfarro e ineficiencia, no miren para atrás; el pasado es atraso y pobreza, no miren para atrás; el pasado es abuso de poder e impunidad, no miren para atrás; miren para adelante, no miren para atrás”, manifestó el Presidente en su discurso frente a la alta dirigencia y de los compañeros del partido.
“Su tiempo ya pasó y aunque intenten volvernos a engañar, los dominicanos tenemos memoria y sabemos dónde están mejor, que es en la oposición”, dijo.
Ahora bien, para continuar el hacendoso camino que lleva el Presidente en términos de popularidad, trabajo y desarrollo, la unidad de nuestra organización debe continuar, sin dar marcha atrás, pero, sobre todo, teniendo como único norte la preservación del poder político a favor del trabajo que en cada una de las dependencias del Estado, se vienen ejecutando para beneficio de toda la colectividad.
Cada uno de los compañeros deben de tomarle la palabra al Presidente y ponerse a tono con el clamor de importantes sectores de la sociedad, los cuales, al igual que nosotros, también abogamos por la continuidad de Luis Abinader, un hombre que desde que asumió la idea de hacer carrera política, lo ha hecho apegado a la ética, la decencia, la buena moral, pero sobre todo, el trabajo a favor de los másdesposeídos.
El grito de guerra del Presidente el pasado domingo 19 de junio, en donde formuló de manera enérgica un discurso alentador y con serios matices de lo que es la inteligencia política emocional, nos da a quienes seguimos de cerca al primer mandatario, un aliento de esperanza, pero, además, nos conecta con una realidad que más que todo le conviene a la nación.
Las señales del Presidente han sido claras, y más que eso, han sido bien pensada. Luis Abinader nos ha demostrado y con sobrada razón, de que el progreso de una nación no se puede detener, pues los certeros pasos que se dan en muchas de las dependencias del presente gobierno, son claras indicaciones, de que este país, marcha a ritmo agigantado hacia un espacio en nuestra historia nunca visto.
La oposición, salvo algunas excepciones, no han entendido que este es el tiempo del PRM, que este es el tiempo del Presidente Luis Abinader, y hasta pruebas encontradas, el país, le ha estado cogiendo la seña a las grandes realizaciones que se han venido ejecutando.
De manera pues, que estamos ante un estadista con sabiduría, con deseos, pero sobre todo, un incansable luchador a favor de los diversos sectores nacionales, los cuales, han entendido, que 4 años al frente de las cosas del Estado no son suficientes, y por lo tanto, el 16 de agosto del 2024, el país asistirá a la juramentación de un nuevo mandato que servirá para concluir esta primera fase que se ejecuta bajo las directrices del compañero Luis Rodolfo Abinader Corona.
El autor es, Ingeniero Civil y dirigente del PRM en Hermanas Mirabal.
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