Opinión
Organizando Ideas
Olga Capellán
El Partido Revolucionario Dominicano (PRD) considerado
todas las épocas como el partido de la esperanza nacional, desde su principio y
con los lineamientos políticos de su líder máximo y guía, el Dr. José Francisco
Peña Gómez, quien implementó la doctrina del Socialismo Democrático.
Fueron tiempos tan hermosos, pues el partido blanco y
del jacho prendío, siempre marcó un antes y después de de los diversos
gobiernos en nuestro país, ya que su lema fue primero la gente, pero el deseo
del Dr. Peña Gómez de ser presidente de la república se convirtió en el país en
una ilusión, ya que los sectores más recalcitrantes de la sociedad nacional
pusieron las peores trabas para que este no lograse su objetivo político y
proyecto de nación.
Hoy a tantos años de la ida de este mundo del máximo
líder perredeísta y con la situación socio-política y económica en que vive el
país para muchos parece mentira el que no se haya logrado implementar ese
anhelo del Dr. Peña Gómez.
Hoy aunque muy lejos de esta doctrina peñagomista y
con el pacto firmado por el presidente del PRD, Ing. Miguel Vargas Maldonado y
el presidente de la república, Lic. Danilo Medina, por un gobierno compartido
al parecer se quiere reivindicar ese gran sueño por la gobernabilidad, que no
sería más que un gobierno del pueblo y para el pueblo, donde la ideología
política no estará en primer orden, sino la del ciudadano común para cumplir
con los postulados planteados por ambos partidos.
El país necesita de gente pensadora, capaces de
resolver los principales problemas que aquejan a la población, es de ahí que el
presidente Medina da la oportunidad para integrar al tren gubernamental a
aquellos políticos que tienen sentido común, procedentes de otros partidos; y así
en conjunto buscar una solución definitiva a estos problemas, jamás logrados.
Cuando el presidente de la repúblico buscó el apoyo
del PRD para hacer realidad un período presidencial reeleccionista, lo hizo no
solo pensando en la reelección, sino también en busca de la experiencia
adquirida de personajes de otras organizaciones y lo logró, para con ello dar
la oportunidad a que se beneficien de su gobierno, no solo sus compañeros de
partido, sino también pensando en aquellos dominicanos, que aún formando parte
de otras parcelas políticas se encuentran en situaciones difíciles, y que
tienen el mismo derecho en una sociedad de desigualdad como la nuestra, pero
Danilo Medina, trata de ser justo, y es de sabio reconocer que eso solo se
logra con la participación de todos los sectores sociales del país.
Un gobierno peledeísta con la integración de
experimentados dirigentes perredeistas y de otras organizaciones partidistas,
será un gobierno de unidad nacional con la participación de gran parte de la
población actualmente improductiva, porque esa ha sido la meta del PRD como
partido de la esperanza nacional y su presidente Ing. Miguel Vargas Maldonado.
Ahora el gobierno está en la obligación de cambiar su
estrategia frente a la sociedad nacional, para mejorar las condiciones de vida
del ciudadano común y de la clase más de poseída, porque de lo contrario el
propio pueblo le pasará factura a ambos partidos.
Con la participación de todos estos sectores se hará
posible corregir los entuertos producidos por algunos personajes que dentro del
gobierno mostraron ser insaciables y que con la nueva modalidad tendrán que
ajustarse a las reglas de la ética o quedarán fuera del tren gubernamental,
como ha sido el gran deseo aún no cumplido por el primer mandatario Danilo
Medina.
Quien suscribe es Peridista
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