Opinión
Organizando Ideas
Olga Capellán
Según un viejo refrán que reza de la siguiente manera:
donde quiera se cuecen habas, pero en la política dominicana donde quiera se
cuela una banda de malhechores, salido al tapete, luego de los reiterados casos
delincuenciales que en los últimos tiempos se han dado a conocer, donde
envuelven a dirigentes políticos, en su mayoría miembros del partido
oficialista de la Liberación Dominicana
(PLD.)
Uno de lo más sonado lo es el caso de sicariatos por
el cual guarda prisión el alcalde de Bayaguana, acusado de ordenar el asesinato
de un regidor de su propio partido.
La propia senadora por la provincia de Dajabón, ha
denunciado en reiteradas ocasiones a un funcionario gubernamental, por
supuestamente tener un plan en su contra para asesinarle.
No menos dramático lo fue el asesinato de un vice
ministro de minería, donde también fue herido de muerte su hijo en la provincia
Sánchez Ramírez, quien además de funcionario gubernamental había lanzado su
precandidatura a la sindicatura de Cotuí, y hasta la fecha los resultados de
las investigaciones por parte de las autoridades competentes no han sido lo
suficientemente claras, llegando a especularse que fueron manos criminales de su propio entorno político.
Pero el listado es largo, y entre los hechos más
recientes se encuentra el intento de asesinato de un ex convicto de la justicia
americana, quien fue extraditado a este país, por supuestamente ser parte de la
red de narcotráfico que lideraba el también ex presidiario, Don Quirino Ernesto
Paulito Castillo, a quien intentaron asesinarle en un parqueo de una Plaza
Comercial en la Av. 27 Febrero, la semana que recién pasa y donde se acusa a su ex esposa de planificar el
hecho, siendo una de las piezas principales en el frustrado crimen un candidato
a la alcaldía por Yamazá, por el también partido de gobierno (PLD).
En Elías Piña, se acusó a un regidor del PRD de
dedicarse a la venta de droga, así como también a un regidor de Pedro Brand, se
le acusa de haber tenido contacto con sicarios con fines criminales, por el
cual se encuentra guardando prisión, aunque éste último afirma ser inocente.
En la provincia de La Vega también se acusan y contra
acusan dos representantes del Congreso Nacional, problemas que se han debatido
públicamente.
Un preso preventivo que guarda prisión acusado de
lavado y narcotráfico afirmó haber hecho negocio con un alcalde de una de las
provincias perteneciente a la capital dominicana.
Mientras que el nombrado Ramón Antonio Rosario Puente
(alias Toño Leña) durante su prisión en cárceles dominicanas afirmó haber hecho
también negocios con funcionarios gubernamentales, uno de los cuales les adeuda
34 millones de pesos, al que acusó de haberles delatado en momento que le
exigió la devolución de la cuantiosa suma de dinero.
Toño Leña, fue extraditado a los Estados Unidos y
desde entonces guarda prisión en una cárcel de Puerto Rico.
Y como si esto fuese poco, otro caso muy reciente fue
la denuncia del ex convicto de la justicia de los EE.UU. Quirino Ernesto Paulino
Castillo, quien guardó 10 años de prisión en este país norteño, acusado de
introducir miles de kilos de sustancias narcóticas a este territorio, razón por
la cual fue extraditado en el año 2005, durante el segundo mandato del Dr.
Leonel Fernández, a quien acusó de adeudarle la suma de unos 200 millones de
pesos más los intereses de casi 15 años, al que denunció públicamente a su
regreso al país, luego de cumplir su condena.
Por estos y tantos casos más que se discuten en la
palestra pública, en la República Dominicana da la impresión que más que
políticos nos encontramos por ante bandas de malhechores disfrazado estos como
tales, aunque ni están todo lo que son y non todo lo que están.
Ah! Y la disputa pública entre un cónsul y los
seguidores de un ex cónsul en Europa sigue, además de la lucha sin cuartel por
el poder direccional del PLD entre el presidente de la república, Danilo Medina
y el actual presidente del partido oficialista y ex gobernante, Leonel
Fernández y Reyna.
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