Lic. Olga Capellán.-
UNIÓN EUROPEA.- Qué apropiada fue
la homilía de ayer en la iglesia de nuestra comunidad, ¿acaso pensaron en los
dominicanos? Cuando dijeron la lectura de Lucas. 19, 1, 10, en aquel tiempo,
entró Jesús en Jericó y atravesaba la ciudad. Un hombre llamado Zaqueo, jefe de
los publicanos y rico, trataba de distinguir quién era Jesús, pero la gente se
lo impedía, porque era bajo de estatura.
Corrió más adelante y se subió en
una higuera, para verlo, porque Jesús tenía que pasar por allí. Jesús, al
llegar a aquel lugar, levantó los ojos y dijo: “Zaqueo, baja en seguida, porque
hoy tengo que alojarme en tu casa”. Zaqueo, bajó en seguida y lo recibió muy
contento.
Al ver esto, todos murmuraban,
diciendo: “Ha entrado a hospedarse en casa de un
pecador”. Pero Zaqueo se puso en pie y dijo al Señor: “Mira, la mitad de todos
mis bienes, Señor, se la doy a los pobres; y si de alguno me he aprovechado, le
restituiré cuatro veces más.” Jesús le
contestó: “Hoy ha sido la salvación de esta casa; también este es hijo de
Abrahaán. Porque el Hijo del hombre ha venido a buscar y a salvar lo que estaba
perdido.”
Creo que cuando se escribió este
pasaje de Lucas se había pensado en los funcionarios del gobierno dominicanos,
que al igual que Zaqueo, se han aprovechado de los bienes del pueblo en
beneficio propio, a quienes debería restituirles cuatro veces para compensar el
daño ocasionado a toda la nación.
Zaqueo era un cobrador de
impuestos que lo utilizaba para su enriquecimiento, pero al ver la
presencia de Jesús, no tuvo más remedio
que buscar del perdón para poder salvarse, él se había enriquecido con los
trabajos del pueblo, pero supo restituirle a quienes había engañado y además
dio la mitad de todos sus bienes a los pobres.
En la República Dominicana al
igual que Zaqueo, gran parte de los funcionarios gubernamentales también se han
apoderado de los bienes del pueblo sin que estos hayan sentido remordimiento
alguno, restituyendo con la devolución a los ciudadanos que a día mueren de
hambre movido por el asfixie económico a que han sido sometidos por las propias
autoridades, mientras los servidores públicos esconden sus grandes fortunas en
bancos extranjeros, estos (los pobres) no alcanzan para conseguir una migaja.
Por el contrario el zaqueo
continúa a diario, mientras ante el mundo las autoridades competentes hacen
creer que en el país se está combatiendo la pobreza, cuando solo se han
combatido a los pobres, cuando lo que se hace esquitarle el pan, también se le
quita el derecho a la vida, y como si fuese poco, ahora a muchos de estos
infelices también se le ha quitado su nacionalidad.
Que Dios bendiga, ayude y proteja
a todo el pueblo dominicano.
La autora,
es periodista
No hay comentarios:
Publicar un comentario