Opinion
Organizando Ideas
Olga Capellán
El que quiera saber cómo se come un tiburón podrido y
no eructar, solo tiene que preguntarle al excelentísimo señor presidente de la
república Danilo Medina y Sánchez, pues el más que nadie podrá explicárselo
porque ya goza de esa experiencia y de seguro que no se podrá negar.
Danilo Medina, quien al tomar juramentación en su
cargo como primer mandatario de la nación en su investidura, luego de pedir la
oportunidad a para servir a su país por cuatro años en tiempo de campaña, dijo
que su período presidencial terminaría el día 16 de Agosto del 2016 y ni un día
más, juramento que fue echado al vacío por el presidente de la república.
El presidente Medina, no solo quebrajó su palabra más
que de hombre, de primer mandatario de la nación y ahora pretende que el pueblo
dominicano le perdone y crea su nuevo juramento, y más que eso, le dé un voto de
confianza para volver a ser presidente
con el argumento de que no se volverá a presentar como candidato presidencial.
Ya nadie le puede creer, Danilo no sólo que comió su
tiburón, sino que hizo profanar la Constitución de la república con la
finalidad de hacer posible su candidatura, lo que significa que se ha tenido
que comer muchos tiburones, leones, felinos de todos los rangos, entre ellos
gatos y ahora le dio por comerse un buey.
El profesor Juan Bosch, en sus haberes cotidianos y en forma llana para definir a las personas
carentes de firmezas en sus palabras decía lo siguiente: el que me engaña una
vez, sin vergüenza es; pero si me engaña dos, el sin vergüenza soy yo, a partir
de ahí queda en mano del pueblo si se deja engañar o no.
Es extraño que siendo Danilo Medina, como dice, discípulo
del fundador del Partido de la Liberación Dominicana (PLD) luego de haber
abandonar las filas del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) del que también
fue fundador, no cumpla con sus promesas, pues ese no fue el legado heredado
del profesor Bosch.
El presidente de la república Danilo Medina, no cumple
con sus palabras, sin embargo ahora se presenta como un arzobispo santificado
por el papa largos años después de su muerte.
No podemos echarle toda la culpa por no cumplir sus
palabras, pues el propio Danilo reconoció
el peligro que atravesaba el PLD de perder el gobierno, luego que el Dr.
Leonel Fernández, diese a conocer sus aspiraciones presidenciales, siendo
galanteado por algunas organizaciones aliadas, quienes ya lo habían presentado como candidato oficial a terciar en
las próximas elecciones, entre ellos el MODA y otros pardijejos que aunque
siguen disfrutando los beneficios del gobierno de Medina, pero sus preferencias
siguen siendo con el ex presidente Fernández.
El presidente Danilo Medina y sus aliados:
Al escenificarse una tenaz lucha dentro de su propio
partido por el dominio del liderazgo político, la más conocida con el sector de
ex presidente Fernández, y la salida del gobierno de la dinastía Castillo,
además de la falta de decisión de los rojos el Partido Reformista Social
Cristiano (PRSC) que no se deciden si continuar al lado del PLD en las
venideras elecciones, para buscar desprenderse de la maldición dejada como
herencia por el Dr. Joaquín Balaguer, Danilo Medina, toma la decisión de buscar
nuevos horizontes, es de ahí su llamado al Partido Revolucionario Dominicano
(PRD) en cabeza del Ing. Miguel Vargas Maldonado, como si con ello quisiese
suplantar el vacío dejado por Leonel y sus seguidores, con la mera intención de
retener el poder más allá del 2016.
Y es que era un plan de Leonel Fernández, cuando dijo
que el PLD permanecería más allá del 2040 en el poder, sin dudas que tienen que
hacerlo para poder mantener el status social adquirido mediante el control del
gobierno central, estos millonarios de nuevos cuños no soportarían verse otra vez en la oposición.
Sin embargo, dicen las malas lenguas que no le será
tan fácil para el PLD retener el alquiler de la casa presidencial, pues el
surgimiento de un nuevo liderazgo político en la persona de Luís Abinader, fue
lo que obligó a que Danilo Medina tomara esa decisión, ahora muchos les
aconsejan; de que si él se comió su tiburón y se olvido de eructar, ahora
tendrá que hacerlo para que ese buey que él creyó estaba viejo y cansado no le
de apoplejía a la hora de tener que cumplir con los acordados en el pacto
electoral.
Ahora más que nunca tendrá que cumplir con las
promesas hechas en tiempo de campaña entre las que podemos mencionar: corregir
lo que está mal, continuar lo que está bien y hacer lo que nunca se hizo y para
eso solo le quedan 9 meses.
Pues de corregir, los corruptos siguen en el poder y
ningunos los han presentados por ante la justicia, con la excepción del show de
Félix Bautista, la criminalidad continua a todo dar, el hambre sigue matando a
su pueblo y el narcotráfico amplía sus radios de acciones, entre otros.
En este país no se sabe lo que está bien, pues la
policía sigue cobrando 7 mil pesos mensuales, y así pretenden que estos no sean
delincuentes.
Lo que nunca se había hecho en este país, es profanar
la Constitución para autoproclamarse candidato presidencial reeleccionista,
porque tampoco al sector salud se le destina el 5% del presupuesto nacional
para mejorar a los hospitales públicos y permitir que los pobres tengan libre acceso a un mejor sistema
hospitalario.
Pero que bien usted lo hace: señor presidente.
La autora es periodista
La autora es periodista