Se busca por intermedio de este lodazal social, difundir y educar a los inquilinos de quienes habitamos este secuestrado mundo, la realidad de una aldea denominada REPÚBLICA DOMINICANA,por medio de fotos, vídeos,siluetas, así como otros medios visuales de expresión, ya que nuestro idioma esta enajenado.Existe la libertad de morirse operado por los fraudes, a todo nivel...el mismo Estado, es una UTOPÍA.
Himno a la Patria
martes, 27 de enero de 2015
Leonel y el legado histórico de Balaguer
Por Luis R. Decamps r.
Digitelpress, redacción Europa en español, 26 de enero de
2015
El doctor Leonel Fernández acaba de
hacer, si es exacta la reseña periodística de un acto de proselitismo en el que
fungió como orador principal, la mejor apología reivindicatoria que se le ha
hecho al doctor Joaquín Balaguer como político y estadista desde fuera de su ya
decrépita capilla partidista: l e otorgó pasaporte de validez a la célebre
expresión de éste en el sentido de que el país que le entregaba a aquel en 1996
era “como un avión listo para despegar”.
En la misma dirección conceptual, el ex mandatario, obviando seguramente
adrede cualquier otro costado de las gestiones gubernativas reformistas,
enfatizó que el caudillo de Navarrete “hizo extraordinarios aportes al
desarrollo y el progreso de la nación, principalmente con la construcción de
importantes obras de infraestructura”, y que “la nueva generación, representada
por el PLD, hizo realidad lo dicho por Balaguer, al triplicar el Producto
Interno Bruto (PIB) de la nación, generando así un hecho sin precedentes en la
historia del país”.
(Es probable que alguien responda a lo afirmado en el primer párrafo de
estas notas invocando el desvarío congresual de 2003 que erigió a Balaguer en
“Padre de la Democracia”, pero los alcances de este conato de reivindicación
-contenido como ripio de una pieza votada y promulgada por sus antiguos
adversarios perredeístas en un arrebato de politiquería reeleccionista, pero
que aún hoy se asimila como una tomadura de pelo- no guarda ningún parecido con
el de Fernández: éste entraña mucho más que un mero intento de borrar de un
lenguetazo -que no de un plumazo- todo el tramo de la historia dominicana que
comienza en 1966 y termina en 1996).
Como si dijéramos: Balaguer, con sus fructíferas y p aradigmáticas
ejecutorias (o “extraordinarios aportes al desarrollo y el progreso de la
nación”) sentó las bases de la prosperidad y el bienestar de los dominicanos, y
los gobiernos del PLD, en calidad de herederos de éste (los peledeístas, según
parece insinuar Fernández, constituyen hoy “la nueva generación” del
balaguerismo) han convertido esta media isla en un verdadero paraíso terrenal…
En consecuencia, a reformistas y peledeístas (unos balagueristas de ayer y
otros de hoy) les debemos la sociedad idílica (inclusiva, con instituciones
ejemplares, educada y civilista, absolutamente incorrupta, sin pobres, libre de
delincuencia, con una salud pública envidiable, exenta de apagones, justa,
solidaria, etcétera, etcétera) en la que vivimos…. (¡Aleluya! ¡Aleluya!
¡Aleluya!).
(Insistamos, como qu iera: se puede decir cualquier cosa en defensa de
Balaguer -inclusive sin importar que sea con el fin de buscar justificación
para las acciones propias que antes se abominaban-, pero la Historia siempre
presenta un problema insoluble para cuneros, conversos y tránsfugas del
pensamiento y la actuación políticos: está escrita, y si bien puede ser objeto
de ocultamientos, tergiversaciones y hasta tachaduras parciales, no se puede
borrar: permanece intacta y disponible en textos y archivos para todo aquel que
desee saber lo que realmente ocurrió… Claro -excúsenme de nuevo-, si es que
interesa).
Ahora bien, ¿todo eso que afirma el Fernández responde a la verdad? ¿Las
administraciones de Balaguer pueden ser consideradas simple y llanamente
bienhechoras para la sociedad dominicana en general? ¿No tien en esas
administraciones grandes nubarrones y sombras que litigan con sus luces? ¿Le
entregó Balaguer a Fernández un país al que sólo había que hacerlo “despegar” y
virtualmente ponerle el “piloto automático”? ¿La democracia dominicana tiene la
“extraordinaria” deuda de gratitud con el líder reformista que le
“reconocieron” los legisladores dominicanos como contrabando político y que
ahora proclama el presidente del PLD como verdad histórica?
En términos estrictamente prácticos la respuesta en principio no parece
muy grata para los alegatos de Fernández: si todo eso es cierto (es decir, si
Balaguer fue una “chulería” como gobernante y dejó en 1996 un Estado sano, una
economía en buena marcha y una sociedad sin mayores dificultades), entonces el
gobierno que él encabezó entre 1996 y 2000 fue un estrepitoso fracaso, pues en
este período no sólo se deprimieron todos los indicadores económicos
fundamentales de la nación (hasta el punto de que la deuda pública interna se
quintuplicó, las arcas del Banco Central quedaron exhaustas y los peledeístas
en el poder fueron estigmatizados como “comesolos” y corruptos) sino que
reprobó la evaluación popular: el PLD fue contundentemente derrotado en las
elecciones del último año.
(No ignoro los argumentos a contrario en el sentido apuntado: en aquel
primer gobierno del doctor Fernández se acometieron reformas políticas, hubo
“estabilidad macroeconómica” y todavía el grueso de los balagueristas del PRSC
no habían oficiado su conversión en peledeístas… Los alegatos pudieran ser
admisibles o no, pero los hechos son los hechos: los dominicanos estuvier on
tan frustrados con esa administración que el PRD aplastó al PLD en las
elecciones de 1998 con un 51.34% contra el 30.38% de los sufragios, en las de
2000 con 49.87 frente a 24.94 y en las de 2002 con 42.41 versus 28.81, y
probablemente lo hubiera hecho también en 2004 si no se le atraviesa en el
camino la hidra de siete cabezas de Baninter… ¿Moraleja? O el líder reformista
no dejó el país como dijo, o el líder peledeísta hizo un tollo de gobierno…
Escoja usted lo que mejor le acomode).
La verdad histórica, de todos modos, dista bastante de lo que sostiene
Fernández: el pensamiento polìtico de Balaguer fue en términos filosóficos, por
así decirlo, una “ideología de la transición”, y no sólo debido a que se
perfiló entre la agonía de la dictadura de Trujillo y el nacimiento de la
democracia si no también -y fundamentalmente- porque a la postre implicó -tanto
en sus tendencias conceptuales como en sus aspectos operativos- un virtual
maridaje de la racionalidad de la primera con la de la segunda… Esto le
permitió gobernar como un déspota ilustrado entre 1966 y 1978, y como un
demócrata de postín entre 1986 y 1996.
(No debe confundirse el concepto de ideología con el de doctrina: donde
quiera que haya un conjunto mas o menos organizado de creencias o ideas -aunque
sean instintivas o primitivas- hay una ideología, pero para que ésta alcance la
estatura de la doctrina requiere un cierto nivel de elaboración y
sistematización conceptuales, es decir, convertirse en un cuerpo de concepciones
basadas en reflexiones y razonamientos organizados e intelectualmente leíbles y
“trabajables”… Todos tenemos una o varias ideologías, pero no todos abrazamos
una doctrina).
Acaso por ello, la visión balaguerista de la política y el Estado, a
diferencia de lo que creen prosélitos y adversarios, se encuentra más a tono
con los preceptos de Azorín que con los de Maquiavelo -incluyendo las
nostalgias culturales humanísticas y los arrestos totalitarios-, y muchos de
sus reclamos de “sentido práctico” son simples ejercicios de politiquería en el
contexto de una estructura de ideas adscrita en buena parte a los dogmas del
conservadurismo y a los viejos criterios sobre el gobierno como “fuente
fundamental” de la autoridad social… No en vano Balaguer, en tanto animal
político, nació, vivió y murió en el centro o en las cercanías del poder.
El balaguerismo fue, en esencia, una ideología política que se quedó a
medio camino entre el despotismo y el liberalismo, y en tal virtud dio a la luz
gobiernos que en los decenios de los años sesenta, setenta y ochenta
desempeñaron con “éxito” en la República Dominicana el rol de “regímenes de
seguridad nacional” (pautado por los intereses estadounidenses en el marco de
la Guerra Fría) que en casi toda la América les correspondió a las dictaduras
militares, y en los decenios de los ochenta y los noventa asumieron la catadura
democrática que exigían la quiebra del modelo comunista y la racionalidad
política advenida tras la caída del muro de Berlin… Por eso, Balaguer afirmó en
la época que él no había cambiado “sino las circunstancias”.
Convencido de que esos asertos no son ajenos al entendimiento de todo el
que siguió aunque fuese desde las gradas la política continental de la segunda
mitad del siglo XX, las consideraciones de Fernández acerca de lo que ha
acontecido en el país en las dos últimas décadas me han martillado la sesera en
un sentido que podría ser imputado de nostálgico por quienes se afanan
actualmente en olvidar la historia reciente del país: al margen de lo que
opinen ahora los viejos dirigentes morados que tanto combatieron los gobiernos
de Balaguer, puedo asegurar sin temor a equivocarme que el profesor Juan Bosch,
donde quiera que se encuentre, debe estar echando chispas ante semejantes
aseveraciones de su discípulo predilecto.
La razón de ello es simple: el boschismo (con sus diversos matices y
representaciones directas o indirectas, pero siempre a partir de una
cosmovisión basada en el humanismo liberal y enfilado hacia el bien común) y el
balaguerismo (con sus múltiples perfiles y encarnaciones directas o indirectas,
pero siempre desde una cosmovisión fundamentada en el individualismo
conservador y proyectado hacia la política de clientela) fueron las ideologías
nacionales dominantes en la sociedad dominicana desde el ajusticiamiento de
Rafael L. Trujillo hasta la formación del Frente Patriótico en 1966, y se
enfrentaron tanto en el plano de la ética y del pensamiento social como en el
terreno de la política y de la lucha electoral. Muy escasos ciudadanos no
estuvieron involucrados de alguna manera en ese enfrentamiento.
Desde lue go, el balaguerismo definitivamente ha triunfado en la sociedad
dominicana sobre el boschismo y las restantes ideologías del periodo histórico
citado (asumido como de democracia, pero aún con elementales tareas
pendientes), y esa victoria parece más relacionada con su propio “realismo” o
“pragmatismo” frente al manejo del Estado que con sus méritos como sustento de
una proyecto nacional verdaderamente inclusivo, bienhechor y liberador:
organizado política y conceptualmente alrededor del conservadurismo, a la
postre, sin embargo, sedujo hasta a sus más enconados adversarios liberales con
base en la concesión de los privilegios (léase: las mieles del poder, el
progreso individual o la satisfacción de ciertas frivolidades y vanidades de la
vida material) que exaltan y satisfacen a la voluble e impresionable naturaleza
humana.
En bastantes sentidos, pues, el balaguerismo como ideología ha resultado
históricamente redimido en un proceso que se inició cuando el PLD puso la
historia dominicana patas arriba al pactar en 1996 con el PRSC, pero que luego
involucró también al PRD: ya no se consideran cuestionables -por ejemplo- sus
aberraciones trujillistas, su manejo errático de los problemas nacionales, sus
crímenes de Estado, sus funcionarios civiles y militares abusadores y
corruptos, o su proclividad a la represión y a la yugulación de la libertad…
Ahora se asimilan como parte de la “política real” (no importa lo justo sino lo
conveniente) y se exhiben como muestras del “genio” y la “habilidad” de
Balaguer… Por supuesto, no huelga recordar, sin mala fe alguna, que esas mismas
consideraciones son aplicables (de cara a sus particulares “circunstancias” y
“conveniencias”) a Hitler, Stalin, Somoza, Idi Amín Dada, los terroristas del
Estado Islámico o al mismísimo señor Luzbe l.
La pregunta, finalmente, se cae de la mata: ¿es que el doctor Fernández,
a plena conciencia, ha decidido erigirse en el reivindicador histórico del balaguerismo?
Cuesta creerlo, a no dudar, pues si es cierto que la vuelta de tuerca en la
ideología y el “uso” del poder se puede “entender” a la luz de los “nuevos
tiempos”, es imposible obviar que hasta la consigna “Ni robó ni mató” (sin
necesidad de darle ninguna interpretación) sonaba más a acusación contra el
jefe reformista que a promoción del líder peledeísta… Y como ese mismo doctor
Fernández la repitió, explicó y justificó tanto en su momento, aún hay, valga
la insistencia, algún derecho al escepticismo: ¿es convicción nueva o es
demagogia de la vieja? Más puntos suspensivos…
lrdecampsr@hotmail.com
Fuente:www.diariolibre.com
9/1/2015 | ||||||||||||||||||||||
¡Que hable el presidente!!
| ||||||||||||||||||||||
Compartir:Share on facebookShare on twitterShare on google_plusone_shareShare on emailShare on diggShare on deliciousShare on stumbleupon
| ||||||||||||||||||||||
UNIÒN EUROPEA.- Actualmente en República Dominicana se atraviesa por difíciles momentos dado el descontrol en el manejo de las diversas instituciones que conforman el Cuerpo Represivo del país, ello así, y a pesar de los esfuerzos hechos por el jefe de la Policía Nacional, mayor general Manuel Castro Castillo, por esclarecer los últimos escándalos suscitados en las diversas dependencias de la institución que dirige, PN, DNCD, DICRIM, y DICAN, situación que mantiene en la expectativa a toda la ciudadanía, incluyendo a los dominicanos que residen en el exterior.
No es un azar que estos escándalos estén sucediendo, sobre todo porque según informaciones los mismos forman parte de una cultura sistematizada en el país que tiene nombre y apellido, y que descansa en los hombros del gobierno, y que a pesar de todo esto y su responsabilidad como jede de Estado el presidente de la república Lic. Danilo Medina, no ha dicho ni siquiera al respecto esta boca es mía.
No es una pura coincidencia, puesto que el presidente de la república es el comandante en jefe de todos los Cuerpos Represivos del Estado, pero al parecer él prefiere continuar dando saltitos por los diversos charcos del país, ante que tomar responsabilidad del asunto y decirle al pueblo dominicano la magnitud de los hechos y las soluciones que debe dar a cada uno de los casos.
Somos conscientes de que el presidente Medina, no tiene el dominio de todos los actos correctos o no de su gobierno, pero es la única persona que puede traer una luz al final del túnel, ya que es su obligación como jede de Estado, dar una explicación convincente sobre los bochornosos hechos publicados en los diversos medios de prensa y convertidos en dominio público en los últimos días en el ámbito nacional é internacional.
El presidente Medina, en dos años y medio que lleva de gobierno ha salido del país más de 30 veces, solo a Venezuela lo ha hecho 3 veces, contrario a la actitud del fenecido ex presidente Dr. Joaquín Balaguer, que en 22 años de mandato viajó 5 veces fuera del país, tres de los cuales fueron por asuntos de salud cuando se vio aquejado de una flebitis que le afectaba sus piernas. Para Balaguer estas actividades estaban bajo el mandato del Canciller de la República u otros funcionarios.
Al parecer el primer mandatario no tiene la voluntad suficiente para el esclarecimiento de los escándalos que se han visto envueltas diversas instituciones gubernamentales, mientras que el pueblo espera una explicación, pero en los casos como estos no valen solo la voluntad, sino también la toma de decisiones.
Tarde o temprano él tendrá que hablar, porque en sus hombros descansa su responsabilidad; y ojalá cuando lo haga ya no sea demasiado tarde. Señor presidente: el pueblo dominicano espera por usted.
Por Olga Capellán
|
FUENTE :www.diariolibre..com
26/1/2015 | ||||||||||||||||||||||||
¿Qué diría Juan Pablo Duarte?
| ||||||||||||||||||||||||
Compartir:Share on facebookShare on twitterShare on google_plusone_shareShare on emailShare on diggShare on deliciousShare on stumbleupon
| ||||||||||||||||||||||||
UNIÒN EUROPEA.- El problema de los haitianos ilegales se ha convertido en un negocio redondo para determinados sectores del país, para nadie es un secreto que con el mismo son muchos los que se lucran con el sufrir de esta gente, porque en realidad a nadie le importa el dolor ajeno, sino cuánto dinero se echan en los bolsillos.
Según informaciones publicadas en varios medios de prensa en lo que va de año más de 17 haitianos han sido deportados a su país desde la República Dominicana, a pesar de que el presidente Danilo Medina, con su Ley 169-14 había pedido a las autoridades de migración paralizar las deportaciones y hasta que se aclarase el impase provocado por la Junta Central Electoral, que dejó a varios cientos de miles de ciudadanos en condiciones de apátridas; siendo este un asunto de doble moral.
Es cierto que el gobierno central está en la obligación de parar el auge de entrada (haitianización) al país, pero no es menos cierto que el problema es un mal de fondo, provocado por el propio gobierno, los empresarios y los celadores fronterizos de manera directa o indirectamente, debido al mal manejo que hasta la fecha han dado al asunto y por lo visto no existe interés de resolverlo, justamente por los cuantiosos beneficios percibidos por todos estos sectores participantes.
El gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, fue el primero en comenzar con la importación de manos de obras haitianas para el corte de la caña a través del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) al contratar a estos trabajadores para suplir la falta de obreros nacionales, no solo porque el dominicano no se dedica al corte de caña, sino porque además de los bajos salarios pagados a estos trabajadores que muchas veces laboran en condiciones inhumanas de sol a sol, a estos se les engañan a la hora de la facturación laboral, lo que no podrían hacer con los obreros dominicanos.
Es tan así que muchos obreros haitianos que trabajaron durante más de 50 años en los campos cañeros, hoy languidecen sin ningún tipo de prestaciones laborales, es decir: sin pensiones, seguro médico y otros beneficios propios, prerrogativas de los trabajadores.
Muchos de los empresarios hicieron grandes fortunas, gracias y mediante la estafa a estos trabajadores extranjeros, que además y en su mayoría no están alfabetizados como debería ser, esto no significa que por tal condición tengan que ser hurtados de sus fuerzas físicas, hoy estos vegetan por los campos y bateyes engañados por quienes debieron protegerles.
Hoy por hoy existe un problema mayor y se trata del cobro de peaje por parte del personal celador fronterizo, porque ya no solo el Masacre se cruza a pies, sino que el mismo, no deja de ser un negocio lucrativo, dado a que estos infelices pagan cuantiosa suma de dinero por la travesía fronteriza, quienes luego son delatados, capturados y devueltos a su país, con la finalidad de que vuelvan a pagar por un nuevo intento.
Existe un mal de fondo, 1ro porque muchos de estos ciudadanos entienden que parte del territorio dominicano forma parte de Haití basándose a que fueron engañados territorialmente durante la firma del tratado de Aranjuez.
2do. Porque para muchos de ellos solo fuera de Haití pueden buscar medios de subsistencia, debido a la falta de labores donde ganarse la vida y con el agravante del terremoto acontecido hace 5 años con saldo de cientos de miles muertos y millones de ciudadanos quedaron al intemperie, mayoría que hasta la fecha no han podido resolver la situación, ya que la organización y coordinación de las ayudas internacionales quedaron en manos de instituciones del gobierno dominicano y como tal al parecer las mismas se perdieron mediantes canales oscuros.
Lo cierto es que durante los gobiernos del Partido de la Liberación Dominicana se ha permitido la haitianización del país, porque sectores se benefician en gran medida con el tráfico de haitianos ilegales, ciudadanos que luego son deportados en condiciones infrahumana, situación ésta que en los países civilizados no se permiten ni siquiera el transporte de los cerdos cuando son llevados al matadero.
Cuando el patricio Juan Pablo Duarte, fundó la Sociedad la Trinitaria lo hizo para luchar contra la dominación haitiana la que partir del año 1844 se llamó República Dominicana, quien anheló que su patria fuese libre é independiente de toda potencia extranjera, pero jamás sus pretensiones fueron basadas en el abuso de estos ciudadanos que buscan un mejor medio de vida, situación que puede culminar de mala manera, porque el gobierno dominicano no ha sabido manejar el asunto, tanto en el orden económico y mucho menos en cuanto a la aplicación de la diplomacia.
No hay que sumarse a los falsos nacionalistas del país, tampoco cerrar los ojos ante la situación que vive la nación.
OH! Juan Pablo Duarte, si estuviere vivo al cumplirse tu natalicio, te moriría de pena una vez más si viera como los políticos de tu patria se han burlados de tu legado y lucha cuando la forjaste.
Por Olga Capellán
|
lunes, 26 de enero de 2015
sábado, 24 de enero de 2015
¿Qué diría Juan Pablo Duarte?
Opinión
Organizando Ideas
Olga Capellán.
UNIÒN EUROPEA.-
El problema de los haitianos ilegales se ha convertido en un negocio
redondo para determinados sectores del país, para nadie es un secreto que con
el mismo son muchos los que se lucran con el sufrir de esta gente, porque en
realidad a nadie le importa el dolor
ajeno, sino cuánto dinero se echan en los bolsillos.
Según informaciones publicadas en varios medios de
prensa en lo que va de año más de 17 haitianos han sido deportados a su país desde
la República Dominicana, a pesar de que el presidente Danilo Medina, con su Ley
169-14 había pedido a las autoridades de migración paralizar las deportaciones
y hasta que se aclarase el impase provocado por la Junta Central Electoral, que
dejó a varios cientos de miles de ciudadanos en condiciones de apátridas;
siendo este un asunto de doble moral.
Es cierto que el gobierno central está en la
obligación de parar el auge de entrada (haitianización) al país, pero no es
menos cierto que el problema es un mal de fondo, provocado por el propio
gobierno, los empresarios y los celadores fronterizos de manera directa o
indirectamente, debido al mal manejo que hasta la fecha han dado al asunto y
por lo visto no existe interés de resolverlo, justamente por los cuantiosos
beneficios percibidos por todos estos sectores participantes.
El gobierno del Dr. Joaquín Balaguer, fue el primero
en comenzar con la importación de manos de obras haitianas para el corte de la
caña a través del Consejo Estatal del Azúcar (CEA) al contratar a estos
trabajadores para suplir la falta de obreros nacionales, no solo porque el
dominicano no se dedica al corte de caña, sino porque además de los bajos
salarios pagados a estos trabajadores que muchas veces laboran en condiciones
inhumanas de sol a sol, a estos se les engañan a la hora de la facturación
laboral, lo que no podrían hacer con los obreros dominicanos.
Es tan así que muchos obreros haitianos que trabajaron
durante más de 50 años en los campos cañeros, hoy languidecen sin ningún tipo
de prestaciones laborales, es decir: sin pensiones, seguro médico y otros
beneficios propios, prerrogativas de los trabajadores.
Muchos de los empresarios hicieron grandes fortunas,
gracias y mediante la estafa a estos trabajadores extranjeros, que además y en
su mayoría no están alfabetizados como debería ser, esto no significa que por
tal condición tengan que ser hurtados de sus fuerzas físicas, hoy estos vegetan
por los campos y bateyes engañados por quienes debieron protegerles.
Hoy por hoy existe un problema mayor y se trata del
cobro de peaje por parte del personal
celador fronterizo, porque ya no solo el Masacre se cruza a pies, sino que el
mismo, no deja de ser un negocio lucrativo, dado a que estos infelices pagan
cuantiosa suma de dinero por la travesía fronteriza, quienes luego son
delatados, capturados y devueltos a su país, con la finalidad de que vuelvan a
pagar por un nuevo intento.
Existe un mal de fondo, 1ro porque muchos de estos
ciudadanos entienden que parte del territorio dominicano forma parte de Haití
basándose a que fueron engañados territorialmente durante la firma del tratado
de Aranjuez.
2do. Porque para muchos de ellos solo fuera de Haití
pueden buscar medios de subsistencia, debido a la falta de labores donde
ganarse la vida y con el agravante del terremoto acontecido hace 5 años con
saldo de cientos de miles muertos y millones de ciudadanos quedaron al
intemperie, mayoría que hasta la fecha no han podido resolver la situación, ya
que la organización y coordinación de las ayudas internacionales quedaron en
manos de instituciones del gobierno dominicano y como tal al parecer las mismas
se perdieron mediantes canales oscuros.
Lo cierto es que durante los gobiernos del Partido de
la Liberación Dominicana se ha permitido la haitianización del país, porque
sectores se benefician en gran medida
con el tráfico de haitianos ilegales, ciudadanos que luego son deportados en
condiciones infrahumana, situación ésta que en los países civilizados no se
permiten ni siquiera el transporte de los cerdos cuando son llevados al
matadero.
Cuando el patricio Juan Pablo Duarte, fundó la
Sociedad la Trinitaria lo hizo para luchar contra la dominación haitiana la que
partir del año 1844 se llamó República
Dominicana, quien anheló que su patria fuese libre é independiente de toda
potencia extranjera, pero jamás sus pretensiones fueron basadas en el abuso de
estos ciudadanos que buscan un mejor medio de vida, situación que puede
culminar de mala manera, porque el gobierno dominicano no ha sabido manejar el
asunto, tanto en el orden económico y mucho menos en cuanto a la aplicación de
la diplomacia.
No hay que sumarse a los falsos nacionalistas del
país, tampoco cerrar los ojos ante la situación que vive la nación.
OH! Juan Pablo Duarte, si estuviere vivo al cumplirse
tu natalicio, te moriría de pena una vez más
si viera como los políticos de tu patria se han burlados de tu legado y
lucha cuando la forjaste.
La autora es periodista
jueves, 22 de enero de 2015
Dirigente político trabajara para unificar oposicion
Danilo Correa
SANTO DOMINGO.Jueves 22 de Enero,2015.- Hatuey De Camps, presidente del Partido Revolucionario Social Demócrata(PRSD), revelo que conversara con los dirigentes Hipólito Mejía, Miguel Vargas Maldonado y Luis Abinader, con la finalidad de lograr un acuerdo electoral que permita sacar al Partido de la Liberación(PLD) Dominicana del poder gubernamental.
Explico que las barbaridades que se vienen produciendo de robo y corrupción, como es el caso que estremeció la sociedad dominicana,el de la Dirección Central Antinarcótico de la Policía, nos señalan, que hay libertades en el país por la debilidad de las autoridades y de la oposición.
El presidente del PRSD, también se refirió al caso de Hato Mayor, donde una mujer revelo, el pago de miles de pesos mensuales a miembros de la Policía, la DNCD y a fiscales para comercializar libremente con drogas,teniendo una clientela a la vista de las autoridades
Hatuey De Camps, dijo que buscara un acercamiento entre estos dirigentes de los partidos políticos de oposición, con miras a desalojar del poder democrático, al Partido de la Liberación Dominicana y sus debilidades en el manejo de los asuntos nacionales.
La entrevista fue concedía por el otrora dirigente del Partido Revolucionario Dominicano(PRD),al participar en el velatorio de los restos mortales de Ana Melia Figueroa de Baez, esposa del empresario Ramón Baez Romano, en la funeraria Blandino,de la Abraham Lincolm
lunes, 19 de enero de 2015
¡Que hable el presidente!
Opinión
Organizando Ideas
Organizando Ideas
Olga Capellán.
UNIÒN EUROPEA.- Actualmente en República Dominicana se
atraviesa por difíciles momentos dado el descontrol en el manejo de las
diversas instituciones que conforman el Cuerpo Represivo del país, ello así, y
a pesar de los esfuerzos hechos por el jefe de la Policía Nacional, mayor
general Manuel Castro Castillo, por esclarecer los últimos escándalos
suscitados en las diversas dependencias de la institución que dirige, PN, DNCD,
DICRIM, y DICAN, situación que mantiene en la expectativa a toda la ciudadanía,
incluyendo a los dominicanos que residen en el exterior.
No es un azar que estos escándalos estén sucediendo,
sobre todo porque según informaciones los mismos forman parte de una cultura sistematizada en
el país que tiene nombre y apellido, y que descansa en los hombros del gobierno,
y que a pesar de todo esto y su responsabilidad como jede de Estado el
presidente de la república Lic. Danilo Medina, no ha dicho ni siquiera al
respecto esta boca es mía.
No es una pura coincidencia, puesto que el presidente
de la república es el comandante en jefe de todos los Cuerpos Represivos del
Estado, pero al parecer él prefiere continuar dando saltitos por los diversos
charcos del país, ante que tomar responsabilidad del asunto y decirle al pueblo
dominicano la magnitud de los hechos y las soluciones que debe dar a cada uno
de los casos.
Somos conscientes de que el presidente Medina, no
tiene el dominio de todos los actos correctos o no de su gobierno, pero es la
única persona que puede traer una luz al final del túnel, ya que es su
obligación como jede de Estado, dar una explicación convincente sobre los
bochornosos hechos publicados en los
diversos medios de prensa y convertidos en dominio público en los últimos días
en el ámbito nacional é internacional.
El presidente Medina, en dos años y medio que lleva de
gobierno ha salido del país más de 30 veces, solo a Venezuela lo ha hecho 3
veces, contrario a la actitud del fenecido ex presidente Dr. Joaquín Balaguer,
que en 22 años de mandato viajó 5 veces fuera del país, tres de los cuales
fueron por asuntos de salud cuando se vio aquejado de una flebitis que le afectaba
sus piernas. Para Balaguer estas actividades estaban bajo el mandato del
Canciller de la República u otros funcionarios.
Al parecer el primer mandatario no tiene la voluntad
suficiente para el esclarecimiento de los escándalos que se han visto envueltas
diversas instituciones gubernamentales, mientras que el pueblo espera una
explicación, pero en los casos como estos
no valen solo la voluntad, sino también la toma de decisiones.
Tarde o temprano él tendrá que hablar, porque en sus
hombros descansa su responsabilidad; y ojalá cuando lo haga ya no sea
demasiado tarde. Señor presidente: el
pueblo dominicano espera por usted.
La autora es periodista
sábado, 17 de enero de 2015
Fuente:Almomento.net
LA AUTORA es periodista. Reside en España.
¡Dominicana prostituida como res-pública!
Fecha: En: Opinion
UNIÓN EUROPEA.- En tiempo de mi niñez, mi padre trabajaba con encargado de una Finca Ganadera propiedad de una familia poderosa de mi pueblo natal. Para aquella época él ganaba 16 pesos mensuales y luego al correr todo una larga vida le aumentaron a 20, aunque este salario no era suficiente para el sostenimiento de la familia, que de hecho era muy numerosa. Pero se sobrevivía gracias a los trabajos extras de mi padre y a los malabares de mi madre que extendía hasta el último centavo para que pudiera alcanzar.
En la época de los años 60, 70 y hasta parte de los 80 los precios de la canasta familiar se mantuvieron muy bajos y estables. Una libra de azúcar se compraba a entre 4 a 7 centavos, el arroz entre 9 y 12 centavos, las habichuelas entre 10 y 15, mientras que la carne se obtenía entre 15 a 25 centavos, dependiendo la clase y sus categorías, en tanto que el arenque que se solía llamar la comida de guardia, costaba 10 centavos por libra, etc. etc.
Este trabajo lo realizó mi padre hasta finales de la década de los 70, para esa época los salarios normales solían ser entre 30 a 60 pesos y no fue sino con el gobierno de Don Antonio Guzmán Fernández, que se inicio el 16 de Agosto de 1978 cuando se fijó en 125.00 el salario mínimo, el Dr. Joaquín Balaguer como jefe de Estado y hasta su último mandato de gobierno que concluyó en el año 1996 devengaba 3.000 pesos, siendo la figura mejor remunerada como presidente de la república y en todo el tren gubernamental.
El Dr. Balaguer, hacía alarde de su seriedad, pero solo en los primeros 12 años de sus gobiernos se le indilgaba que durante estos períodos se forjaron más de 300 millonarios (corruptos) incluyendo a un mecánico santiaguero, que según se dice fue uno de los que mayormente se enriqueció ilícitamente, pero éste (Balaguer) gritaba a los cuatro vientos que la corrupción se detenía en la puerta de su despacho.
A pesar de que el Dr. Joaquín Balaguer, tuvo este comportamiento lo mismo no sucedió con los herederos de su gobierno, ya que fue el propio Leonel Fernández y Reyna, que le sustituyó, quién de inmediato se auto aumentó de los 3.000 pesos que ganaba el Dr. Balaguer, este lo llevó a 90.000 pesos, alegando que con el aumento de su salario y el de sus funcionarios esto evitaría proliferar el continuismo de la corrupción gubernamental.
No se puede olvidar la evolución del tiempo, ni tampoco echar de lado el crecimiento del sistema al estilo tijera que se abre cada vez más del lado de los pobres, donde todavía un ministro o asesor gubernamental recibe millones por concepto salarial, en tanto que un empleado de cualquier ayuntamiento puede ganar 3.500 y un policía 4.500 pesos mensual, mientras que los precios de los productos de primera necesidad suben de manera galopante y sin control.
En tanto, el Dr. Fernández, que al arribar a su primer mandato quería ser justo como el legado de su mentor (el profesor Juan Bosch) quien llegó a exponer de que si su partido (el de la Liberación Dominicana) subía al poder, en su gobierno no habría ni un peledeísta que se alzara con un solo centavo de las Arcas del Estado, porque primero era servir a su partido para desde allí servirle al pueblo; los resultados de todos estos son ya bastantes conocidos.
Las palabras del profesor Bosch quedaron grandes a los miembros de su partido, debido a que la elevada suma que estos comenzaron a devengar abrió los ojos de estos, quienes de inmediato sintieron un gran amor por el dinero, siendo así como se constituyeron las siguientes cosas: la depredación de los bienes del Estado, el tráfico de influencia, el soborno, el cobro de peaje en las diversas negociaciones nacionales é internacionales, la inversión extranjera, industrias petroleras, narcotráfico, compra de aviones, la privatización de las empresas públicas (CORDE) entre otras.
A raíz de que se implementó el sistema de por “la izquierda”, República Dominicana quedó como una nación prostituida, donde solo el que paga sus favores obtendrá sus placeres.
Hoy por hoy los numerosos escándalos sobre la corrupción abarcan casi en su total a todo el tren gubernamental y se percibe que no existe ninguna institución que no esté salpicada por este flagelo y para muestra con un botón basta, entre ellas los diversos departamentos existentes del cuerpo represivo estatal, véase PN, DNCD, DICRIM, DICAN, quienes supuestamente velan por el orden público, entre otras instituciones del gobierno central.
Por último, visto el caso y confirmado el hecho, entonces entre tantas interrogantes solo cabe hacer una pregunta: ¿Para qué existe y cuáles son las funciones del supuesto departamento de ética del gobierno central?
Que Dios se apiade, bendiga y proteja a todo el pueblo dominicano.
Suscribirse a:
Entradas (Atom)